Actualizado 13/12/2006 06:58

Papeleras.- El Gobierno argentino agradece la actitud de la española Ence de trasladar su planta a Punta Pereyra


BUENOS AIRES, 13 Dic. (EP/AP) -

El Gobierno argentino agradeció este martes a la empresa española Ence la decisión de no construir su planta de celulosa sobre el lado uruguayo del fronterizo Río Uruguay y trasladarla hacia otra localidad.

El titular de la compañía Juan Luis Arregui fue recibido por el presidente Néstor Kirchner, a quien le comunicó que Ence finalmente instalará su planta en la localidad uruguaya de Punta Pereyra, situada sobre las orillas del Río de la Plata y a unos 60 kilómetros de la desembocadura del Río Uruguay.

"El Gobierno argentino quiere expresar sinceramente la gratitud a la empresa Ence por la actitud tomada. Celebramos está decisión y celebramos también que Uruguay no pierda esta inversión importante que tiene mucho que ver con su economía", dijo en conferencia de prensa el jefe de gabinete de ministros, Alberto Fernández, que también participó del encuentro.

Ence en un principio pensaba construir su fábrica en la localidad de Fray Bentos, al igual que lo está haciendo la empresa finesa Botnia. Sin embargo, cuando estalló el conflicto entre ambos países, la compañía española suspendió las obras para facilitar las negociaciones a petición del rey Juan Carlos y luego dispuso su traslado.

"El Río Uruguay es una reserva ecológica, es uno de los ríos más limpios que conozco. Preservarlo no es malo. Está bien como política de gobierno que se quiera preservarlo. Pero con el Río de La Plata es diferente, es mucho más amplio", sostuvo el presidente de Ence, Arregui.

El empresario, además, confirmó que probablemente la compañía utilice madera argentina para la producción de pasta de celulosa "siempre que sea rentable".

Pese a que ambos países también comparten ese recurso fluvial, Fernández aseguró que "los estudios de impacto ambiental muestran que la planta (Ence) definitivamente tendrá las mejores estándares de producción y el impacto ambiental será mínimo".

En cambio, "hasta el día de hoy no hemos hecho un estudio conjunto con Botnia. Carecemos de información y por lo tanto no sabemos. Entonces, nos preocupamos", sostuvo el funcionario.

Argentina insiste que la construcción de la papelera constituye una violación de lo dispuesto en el estatuto bilateral que rige la utilización del compartido Río Uruguay y que el proyecto dañará el medio ambiente de la zona, algo que rechaza el gobierno uruguayo.