BUENOS AIRES, 22 Nov. (Del corresponsal de EUROPA PRESS Rafael Saralegui) -
El presidente de Argentina, Néstor Kirchner, pidió hoy a los vecinos de Gualeguaychú que suspendan el corte de rutas que iniciaron en protesta por el crédito otorgado por el Banco Mundial a Botnia para la planta de celulosa en la ciudad uruguaya de Fray Bentos y calificó de instransigente a su colega uruguayo, Tabaré Vázquez.
"Les pido de todo corazón que levanten los cortes", dijo Kirchner al hablar hoy durante un acto en la Casa Rosada, sede del Ejecutivo. Los asambleistas comenzaron el corte de la ruta el domingo pasado y anunciaron que se quedarán allí durante los próximos meses, tal como hicieron en el pasado verano austral.
"Si hay alguno que piensa que hay que ir a reprimir a los hermanos de Gualeguaychú, que lo escriba y que lo diga. Yo no lo voy a hacer, no voy a levantar la mano contra otro argentino", agregó Kirchner, en un momento de su discurso, después de haber criticado a la prensa por considerar que el otorgamiento del crédito por parte del Banco Mundial es una derrota para el Gobierno argentino.
"No estoy de acuerdo con los cortes pero tenemos que evitar la hipocresía y que nos hagan caer en la provocación", insistió el presidente argentino. La reanudación de los cortes es perjudicial para la estrategia del Gobierno, que inició un juicio en la Corte Internaciona de Justicia de La Haya contra el Gobierno de Uruguay.
Kirchner defendió las gestiones que hizo el Gobierno ante el Banco Mundial para que no se le otorgara el crédito a Botnia. "Fuimos a defender convicciones. Esto no es un partido de fútbol. Cuando está en juego la defensa de intereses nacionales, no se gana ni se pierde", indicó el presidente.
"Cuando vamos a dar batallas, como es el caso de la defensa del medio ambiente, no vamos pensando en los intereses internacionales que ya decidieron que esta región tiene que ser el basurero industrial del mundo", agregó Kirchner.
El presidente argentino se refirió a su homólogo uruguayo Tabaré Vázquez como "el instransigente presidente uruguayo" y defendió la actitud de su Gobierno que "busca todos los caminos posibles para que se respete el tratado del Río Uruguay", firmado por los dos países en 1975 y por el cual se comprometieron a compartir la administración de ese curso de agua.