Actualizado 17/12/2013 20:46

Campesinos paraguayos temen se resuciten prácticas de la dictadura

MADRID, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -

   La Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas (MCNOC) de Paraguay ha rechazado la reforma de la Ley de Defensa Nacional y Seguridad Interna, cuya finalidad es endurecer la lucha contra el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), por temor a que suponga la resurrección de las prácticas de la dictadura militar.

   "Rechazamos la modificación de la Ley de Defensa Nacional y Seguridad Interna porque existen mecanismos constitucionales para la intervención de las Fuerzas Armadas en cuestiones de seguridad interna, como llamar al estado de excepción", ha dicho a través de un comunicado.

   A nivel técnico, han criticado también la tramitación parlamentaria de la reforma legislativa al considerar que "se está haciendo sin ninguna profundización y participación de los ciudadanos, que es fundamental en un proceso democrático".

   Así, los campesinos paraguayos han afirmado que se trata de "una reforma antidemocrática que vuelve a la Ley 209, utilizada por el dictador (Alfredo Stroessner) contra miles de compatriotas, acusándoles de comunistas".

   La MCNOC ha considerado que dará "un peligroso poder" al Gobierno, que podría ser utilizado para atacar a la población civil, bajo el pretexto de su vinculación con el EPP, según ha informado el diario paraguayo 'ABC Color'.

REFORMA LEGISLATIVA

   En una tramitación 'express', la Cámara de Diputados y el Senado han aprobado la reforma de los artículos 2, 3 y 56 de la Ley de Defensa Nacional y Seguridad Interna, dando poderes especiales al Gobierno para movilizar a las Fuerzas Armadas con el fin de combatir a la insurgencia.

   Así, el presidente paraguayo, Horacio Cartes, "podrá disponer de las Fuerzas Armadas cuando existan acciones violentas que afecten o interrumpan la armonía del orden interno contra las autoridades legítimamente constituidas, que impidan el libre ejercicio de sus funciones constitucionales y legales".

   El pasado martes, Cartes envió este proyecto de ley al Congreso con el fin de "castigar los hechos punibles de terrorismo, asociación terrorista y financiación terrorista". Ahora, tras el visto bueno de la sede legislativa, deberá sancionarlo para su entrada en vigor.

   El ministro de Interior, Francisco de Vargas, ha aseverado que las Fuerzas Armadas respetarán las garantías constitucionales y ha argumentado que la nueva Ley de Defensa Nacional y Seguridad Interna es mejor que el estado de excepción, porque hay menos vulneración de derechos.

ATAQUE DEL EPP

   Cartes dio este paso después del ataque que se produjo el pasado sábado, cuando entre 10 y 15 supuestos guerrilleros del EPP asaltaron una camioneta en la que viajaban cinco guardias de seguridad y el capataz de la finca ganadera Kororo.

   Los guerrilleros liberaron a uno de los guardias de seguridad y al capataz, que corrieron a informar de lo sucedido a la Policía. A su llegada al lugar, los uniformados fueron atacados por el EPP en una emboscada. El enfrentamiento se saldó con cinco muertos.

   Las autoridades paraguayas han atribuido la autoría de este ataque al EPP porque coincide con su 'modus operandi' y porque se ha producido en una de sus zonas de influencia, pero la guerrilla todavía no lo ha reivindicado.

   En un comunicado atribuido al EPP, el grupo armado ha aclarado que sus acciones en Tacuatí obedecen a la necesidad de proteger a los campesinos de los "matones" entrenados por "parapolicías" para trabajar al mando de los terratenientes extranjeros.

   Se trata del primer ataque atribuido al EPP durante el Gobierno de Cartes, que asumió el cargo hace una semana. El líder conservador ha sostenido que la guerrilla no le impondrá la 'hoja de ruta' y ha decidido declarar la "alerta máxima" y desplegar al Ejército en la zona.