ASUNCIÓN, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los familiares de los campesinos que estuvieron presentes el 15 de junio de 2012 en la matanza de Curuguaty, por la que fue destituido el entonces presidente Fernando Lugo por ordenar el desalojo de una finca ocupada por trabajadores, se han concentrado este lunes frente al Palacio de Justicia de Asunción para pedir la liberación de los agricultores que aún siguen detenidos por su implicación en los enfrentamientos.
Lugo fue destituido en un "juicio político" una semana después de que ocurriese la matanza de Curuguaty, en el departamento de Canindeyú (sureste), donde en total murieron 17 personas, once campesinos y seis agentes de Policía.
Este lunes está previsto que se inicie el juicio contra los catorce campesinos acusados de ocupar la finca y amenazas a la autoridad, entre otros delitos. Los familiares concentrados este lunes frente al Palacio de Justicia esperan que la justicia otorgue la razón a los detenidos y han criticado los intentos de las autoridades de calificarles como criminales, cuando en realidad sólo buscaban conseguir tierras que no estaban siendo explotadas para cultivarlas.
En declaraciones recogidas por el diario 'ABC Color', Martina Paredes, cuyos hermanos Fermín y Luis fallecieron cuando fueron atacados por la Policía, ha explicado que esperan que la justicia les dé la razón. "Esperamos una respuesta a nuestro favor. No confiamos cien por cien en la justicia, por lo menos que hagan su trabajo", ha comentado.
Paredes ha denunciado que el enfrentamiento de agentes y de campesinos estuvo planeado por las fuerzas políticas para expulsar a Lugo de la Presidencia. "No eran criminales, los que murieron tenían entre 18 y 28 años, sólo lucharon por un pedazo de tierra. La mayoría tienen 11 ó 12 hijos, y en 10 hectáreas. Lo que tenemos no es suficiente", ha apostillado.