ASUNCIÓN, 31 Ene. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, ha pedido este viernes al ministro de Trabajo, Guillermo Sosa, que inicie las gestiones pertinentes sobre un posible reajuste del salario mínimo, que actualmente apenas alcanza los 360 dólares, escasas semanas después de que el ministro de Hacienda, Germán Rojas, descartase una subida debido a las desfavorables condiciones de la economía paraguaya.
"El presidente me ha ordenado que estudie las facilidades técnicas, legales y operativas para un posible ajuste del salario mínimo", ha comunicado Sosa a los medios después de la reunión que ha mantenido con Cartes en el Palacio de Gobierno. El ministro de Trabajo ha asegurado que las pesquisas comenzarán de manera inmediata.
La principal excusa que el Gobierno ha esgrimido para no subir el salario mínimo desde que comenzó a ejercer sus funciones, allá por el pasado mes de agosto, fue que la inflación acumulada no había llegado al 10 por ciento que exigía el Banco Central de Paraguay.
En ese sentido, Sosa ha explicado que, antes de barajar un reajuste, lo primero que se analizará es si dicha subida del 10 por ciento se ha producido, condición que, según las últimas cifras, no ha llegado a cumplirse, tal y como ha apuntado el diario paraguayo 'Última Hora'.
Hace apenas unas semana, el ministro de Hacienda, Germán Rojas, aseguró que el Gobierno no estaba ni barajando, ni estudiando la posibilidad de aumentar el salario mínimo, que no se ha revisado desde 2011, ya que "no se cumplían ciertos requisitos".
El anuncio de Cartes se produce en mitad de un clima de protestas en todo Paraguay, las cuales se han intensificado después de que el Gobierno asegurara que no poseía la capacidad necesaria para reducir el precio del transporte público, para el cual, muchas familias han asegurado invertir casi el 20 por ciento del salario mínimo.
Los trabajadores reclaman una subida salarial del 25 por ciento y poder llegar hasta los 870 dólares con los que cubrir los gastos en alimentación, para los cuales, han denunciado, se invierte más del 70 por ciento del actual jornal, por lo que acudir al contrabando se ha convertido en una mera cuestión de supervivencia.
PROBLEMAS DE SEQUÍA
El presidente de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (ESSAP), Osmar Ludovico Sarubbi, ha reconocido este viernes que se necesitan unos 700 millones de dólares para encarar los distintos proyectos que mejorarían las infraestructuras destinadas al tratamiento de agua potable.
Sarubbi ha señalado que existen importantes problemas de agua a nivel de todo el país, en especial en varias ciudades del sur de Paraguay, en alguna de las cuales ya se ha iniciado la construcción de una planta de tratamiento de aguas.
"Necesitamos agua y si no invertimos en pocos años nos vamos a estar lamentando", ha avisado el presidente del ESSAP, quien, sin embargo, ha comunicado que tiene una promesa en firme del Ministerio de Hacienda de una inversión cercana a los 1.800 millones de dólares a ejecutar durante los próximos cinco años.