ASUNCIÓN, 22 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los ministros del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA) han presentado este jueves su dimisión al presidente paraguayo, Fernando Lugo, después de que los legisladores del PLRA apoyaran la celebración de un juicio político contra el ex obispo por los enfrentamientos entre campesinos y policías del pasado viernes en la localidad de Curuguaty, que se saldaron con la muerte de 17 personas.
El primero en presentar su renuncia ha sido el ministro de Justicia y Trabajo, Humberto Blasco, "por razones de delicadeza". "El partido político al que represento ya se ha alejado del Gobierno, en consecuencia, carezco de representatividad y mi figura no va a contribuir a construir gobernabilidad", ha dicho.
Blasco ha aclarado que no ha participado en las deliberaciones que han llevado al PLRA a apoyar el juicio político contra Lugo y que no apoya la medida, pero que aún así debe acatar las órdenes del Comité Político del PLRA.
Su gesto ha sido imitado por los titulares de Industria y Comercio, Francisco Rivas; Deporte, Paulo Reichardt y Educación, Víctor Ríos, según informa la cadena Telesur.
Por su parte, el ministro de Agricultura y Ganadería, Enzo Cardozo, ha anunciado a través de un comunicado, recogido por Radio Monumental, que presentará su dimisión este viernes, al tiempo que ha lamentado que no le haya dado tiempo a cumplir las promesas que realizó al llegar al cargo.
En este contexto, Blasco ha expresado su deseo de que la dimisión de los ministros liberales pueda servir al presidente para formar un Gobierno. Sin embargo, ha subrayado la necesidad de "entablar un diálogo con las fuerzas políticas para alcanzar un pacto social que permita celebrar nuevas elecciones".
JUICIO POLÍTICO
Diputados y senadores pretenden determinar la responsabilidad de Lugo en la muerte de once campesinos y seis policías en los enfrentamientos que se produjeron durante el desalojo de la finca Morumbí, propiedad del ex senador del opositor Partido Colorado Blas Riquelme, que fue ocupada hace tres semanas por un centenar de campesinos para protestar por la escasez de tierras agrícolas.
Lugo ha confirmado que se someterá a ese juicio pero ha dejado claro que no dimitirá porque considera que "no existe ninguna causa valedera, ni jurídica ni política" que le obligue a separarse del cargo para el que fue electo hace cuatro años.
La Constitución de Paraguay establece en su artículo 225 que el jefe de Estado sólo podrá ser sometido a un juicio político "por mal desempeño de sus funciones, por delitos cometidos en el ejercicio de sus cargos o por delitos comunes".
El último juicio político a un presidente paraguayo tuvo lugar en 1999, cuando Raúl Cubas fue acusado de mal desempeño de sus funciones tras el asesinato del vicepresidente Luis Argaña y la muerte de siete jóvenes manifestantes. Cubas renunció antes de que concluyera el proceso judicial.