El mandatario debería someterse hoy a un examen genético para determinar la paternidad de otro niño
ASUNCIÓN, 23 Ago. (EUROPA PRESS) -
Benigna Leguizamón, una de las mujeres que exige al presidente de Paraguay, Fernando Lugo, el reconocimiento de la paternidad de su hijo, Lucas Fernando, de 7 años de edad, retomará la demanda de filiación contra el mandatario ante el fracaso de un acuerdo privado.
La mujer acudió esta lunes al Tribunal de Apelaciones de la Niñez y la Adolescencia del Alto Paraná en compañía de su nuevo representante legal, Rodrigo Aguilar Llanes, para revisar el estado del expediente judicial y tomar una decisión sobre el camino a seguir ante la dilación del proceso.
Los tribunales aún no se han pronunciado sobre el "acuerdo secreto" al que ambas llegaron el pasado 17 de diciembre y por el cual Leguizamón habría aceptado retirar la demanda de paternidad contra el mandatario. Por ello, la mujer se habría planteado reiniciar el proceso, según informo el diario 'Última Hora'.
"Ella ha tomado la decisión de volver a presentar querella, ante el incumplimiento de algunos puntos del acuerdo al que habría llegado con la otra parte. Vamos a ver si cerramos bien este expediente y reiniciamos una nueva querella, o tomamos otro camino. Nada es definitivo", dijo Aguilar Llanes.
OTRAS DEMANDAS DE PATERNIDAD
La noticia se da a conocer el mismo día en que Lugo deberá someterse a un nuevo examen de ADN para determinar la filiación de Juan Pablo, un niño de dos años y medio, que, según asegura su madre, Damiana Hortensia Morán, es hijo del mandatario.
La mujer explicó a los medios locales que en el caso de que Lugo rechace someterse al examen genético, la jueza Ana Ovelar, quien ordenó la realización de dichas pruebas, podría atribuirle de forma automática la paternidad del menor.
Morán, una profesora de 39 años que colaboró en la campaña electoral de Lugo en los comicios de 2008, afirma que su hijo Juan Pablo fue concebido en este periodo, cuando el dirigente todavía era obispo de la Iglesia Católica.
Además, el pasado mes de abril Lugo reconoció como hijo suyo a Guillermo Armindo, un niño de dos años cuya paternidad reclamaba su madre, Viviana Carrillo, desde hacía tiempo.
La última denuncia en este sentido la hizo la propia sobrina del dirigente, quien informó a los medios de comunicación paraguayos de que su tío es el padre de una joven de 22 años con la que guarda gran parecido físico.
Lugo, de 56 años, deberá afrontar esta nueva demanda mientras cumple con un riguroso tratamiento contra el cáncer linfático que le fue diagnosticado y por el que tuvo que someterse a una primera quimioterapia en Brasil, hace poco más de una semana.