ASUNCIÓN, 18 Jul. (Reuters/EP) -
El Gobierno paraguayo ha ordenado este viernes el acuartelamiento de las fuerzas de seguridad en el norte del país y ha enviado refuerzos tras la muerte de tres agentes a manos del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
La muerte de los tres policías ha aumentado la presión contra el presidente, Horacio Cartes, y su plan de seguridad para la zona. Durante esta semana han muerto cinco policías en ataques atribuidos a la guerrilla, que opera en el norte del país desde hace más de una década.
El ministro del Interior, Francisco de Vargas, ha informado de que los agentes fueron acribillados en un camino rural del departamento San Pedro, a unos 250 kilómetros al norte de Asunción, cuando se desplazaban en una camioneta que recibió más de un centenar de disparos.
MANTENER LA CALMA
De Vargas ha indicado que el objetivo del atentado es "debilitar la gobernabilidad democrática", por lo que ha hecho un llamamiento a la población en una rueda de prensa para que conserve la calma.
"Por los antecedentes y las circunstancias del hecho se trataría del grupo criminal terrorista. La cantidad de balas, la cobardía del ataque, nos hace suponer eso", ha afirmado el ministro.
ACUARTELAMIENTO
"El comandante de la policía nacional ha dispuesto el acuartelamiento de las fuerzas policiales en alerta permanente. Todos y cada uno de los efectivos deberán presentarse a sus unidades", ha subrayado.
El EPP es responsable de secuestros, asesinatos de policías y civiles, así como de ataques a puestos policiales y a redes de distribución de energía en el norte paraguayo, una zona pobre históricamente olvidada por el Estado.
PLAN DE CARTES
Por su parte, el presidente ha asegurado que planea aumentar la presencia del Estado en áreas como seguridad, educación y salud en una estrategia a largo plazo. Pero las últimas muertes han puesto su plan de seguridad en el punto de mira y se le exigen resultados rápidos.
"Cartes: dejate de joder!! EPP marca la agenda con sangre (...) en menos de 1 semana 5 uniformados muertos!! Esto sí que es histórico!", ha criticado en su cuenta de Facebook la senadora del opositor Partido Democrático Progresista, Desiree Masi.