Publicado 16/08/2019 22:22

Paraguay.- El presidente de Paraguay dice que al país "no le hace bien" la herramienta del juicio político

El presidente electo de Paraguay, Mario Abdo Benítez
El presidente electo de Paraguay, Mario Abdo Benítez - REUTERS / MARIO VALDES - Archivo

MADRID, 16 Ago. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, ha afirmado este viernes que al país "no le hace bien" la herramienta del juicio político, al tiempo que ha vuelto a pedir que el asunto "se trate lo antes posible".

"Es cierto que es una herramienta constitucional, pero no le hace bien tener esto como una amenaza permanente al presidente, al Estado de Derecho y a la democracia paraguaya", ha sostenido el mandatario.

"Nosotros pedimos que se trate lo antes posible, el presidente no tiene nada que ocultar y tampoco en pedir disculpas si es que nos hemos equivocado", ha agregado, según ha informado el diario local 'ABC Color'.

Así, ha manifestado que el debate "ya está relativamente acabado" y ha recalcado que "un presidente no puede vivir constantemente amenazado". "Considero que hasta es irresponsable de la clase política estar amenazando constantemente la democracia en el Paraguay, porque la gente quiere trabajar y necesita de una estabilidad en la nación", ha añadido.

Abdo Benítez ha resaltado que, debido a esta coyuntura, no contempla por ahora una remodelación de Gobierno. "En un momento de incertidumbre nadie quiere venir a ser ministro de un Gobierno que se puede ir en una semana", ha argumentado.

"Se va a evaluar. Primero vamos a estabilizar el gobierno y luego hacer los cambios que se puedan dar", ha zanjado el presidente paraguayo, que el domingo declaró ante los fiscales que investigan la firma de un acta energética con Brasil que puso en vilo a su Gobierno.

Los diputados de la oposición paraguaya impulsaron el 31 de julio un proceso de destitución o 'impeachment' contra el presidente y el vicepresidente, tras la firma del citado acta sobre explotación energética.

Un día después, los gobiernos de ambos países firmaron la anulación del acta firmada en mayo para la contratación de energía de la hidroeléctrica Itaipú, gestionada de forma bilateral, ante la crisis política desatada en Paraguay.

La crisis llevó a dimitir al ministro de Exteriores de Paraguay, Luis Castiglioni, junto con el director de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), Alcides Jiménez; el embajador paraguayo en Brasil, Hugo Saguier; y el director del lado paraguayo de la hidroeléctrica, José Alderete.

Las dimisiones llegaron tras la difusión del documento firmado en mayo, que establecía un calendario para la compra de energía a la presa hasta el año 2022. El acta generó dudas en parte de la oposición paraguaya, que lo interpretó como una cesión de soberanía y convocó manifestaciones en su contra.

El proceso de destitución, también conocido como juicio político, debe iniciarse en la Cámara de Diputados, donde se necesitan 53 votos para la acusación. De votar en bloque, la oposición reúne solo 38 votos, por lo que el procedimiento dependerá de la postura de Honor Colorado, el movimiento disidente del partido gubernamental, que está liderado por el expresidente Horacio Cartes.

Paraguay y Brasil son socios en Itaipú, la mayor central del mundo en generación de energía, y se preparan para negociar el futuro de la entidad en vistas al vencimiento de un anexo clave de su tratado fundacional en 2023.