MADRID, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, ha impulsado su plan antidrogas en un intento por ajustar la inversión para favorecer la lucha contra el narcotráfico, el contrabando y el tráfico de armas en todo el país.
Tras la visita de la viceministra de Asuntos Políticos de Estados Unidos, Victoria Nuland, el presidente paraguayo ha señalado que enviará cuanto antes su programa antidrogas al Congreso.
Así, se ha reunido con sus ministros del Interior, Arnaldo Giuzzio, y de la Secretaría Nacional Antidrogas, Zully Rolón, según informaciones del diario 'Última Hora'. Giuzzio, por su parte, ha señalado que Abdo tiene la intención de hacer uso de los instrumentos necesarios para hacer frente al crimen organizado.
En este sentido, ha matizado que en las próximas semanas se reunirán con miembros del Congreso para estudiar planes de inversiones al respecto. "No pueden ingresar aviones ilícitamente transportando drogas sin que el Estado pueda controlar esa situación", ha manifestado.
Además, ha recalcado la necesidad de contar con escáneres para controlar la futura ruta Bioceánica, que se podría convertir en una zona "propicia" para el narcotráfico. "Si no previsionamos eso, es probable que la Bioceánica se convierta en la nueva ruta de la droga, contrabando o del tráfico de armas. Lo mismo los escáneres son de suma importancia en los puertos privados y públicos", ha manifestado el ministro del Interior.
En abril, la Dirección Nacional de Aduanas anunció que gestionará la compra de 10 escáneres para aumentar los controles. El problema es la falta de recursos económicos, ya que se necesitarán 30 millones de dólares para ello.
El Gobierno ha mostrado su preocupación a su vez por la existencia de puertos privados, sonde se producen numerosas importaciones y exportaciones. "Necesitamos el control de las mercaderías que pasan por esos puertos. Hoy los puertos no tienen los escáneres que sí tienen otros países", ha dicho Giuzzio.
El Gobierno paraguayo se encuentra en el punto de mira a nivel internacional a la hora de combatir el blanqueo de capital y sus conexiones con el crimen organizado.