MADRID, 2 Ago. (OTR/PRESS/Notimérica)
El Parlamento de Venezuela, controlado por la oposición al presidente Nicolás Maduro, se prepara para ser desalojado. Los opositores plantan cara a la Asamblea Constituyente que se debe instalar el miércoles en el mismo edificio, sede de la Asamblea Nacional.
Los parlamentarios, en una sesión especial, rechazaron el martes la consolidación de la Constituyente, mientras el Ejército y el Tribunal Supremo de Venezuela han salido en defensa de Nicolás Maduro y alabando "su talante democrático".
Sin embargo, la condena a la Constituyente y al encarcelamiento el martes de los opositores Leopoldo López y Antonio Ledezma ha sido prácticamente unánime por parte de la oposición venezolana, de la comunidad internacional y de Naciones Unidas.
La justificación del Gobierno para arrestar a ambos líderes opositores, amparándose en un posible intento de fuga, ha sido calificado de "incomprensible" por Henrique Capriles. "¿Creen que después de más de tres años, a alguno de ellos se le ha pasado por la cabeza fugarse? Por favor, invéntense otra", aseveraba el martes el político venezolano.
Además, los diputados han afirmado que solo les sacarán a tiros de donde reside la soberanía popular. "Si toman por asalto, por las armas, el Palacio federal tenemos que prepararnos para circunstancias excepcionales", ha destacado el martes uno de los parlamentarios que esperan ser desalojados por la Guardia Nacional Bolivariana.
Los opositores han convocado protestas masivas y los parlamentarios han hecho un llamamiento a la resistencia para no abandonar la sede en la que pretende instarse el miércoles la Asamblea Constituyente.
Los diputados han ocupado a primera hora del miércoles sus sillas en el hemiciclo, en un intento de mostrar el rechazo del Parlamento a la Constituyente de Maduro elegida el domingo con el único apoyo de los oficialistas y con el rechazo de la mayoría opositora y de la comunidad internacional.
El país caribeño se enfrenta a un futuro incierto y se aproxima desde hace meses a un abismo de consecuencias impredecibles. Desde que comenzara esta última oleada de protestas han muerto 125 personas, según el Ministerio Público, miles de personas han resultado heridos y cientos de manifestantes han sido detenidos y sometidos a la justicia militar, a pesar de las denuncias de organizaciones humanitarias y de Derechos Humanos.
La crisis humanitaria que vive Venezuela no es menos grave que la política, social y económica que asola el país. De hecho, en apenas dos años, el sueldo de los venezolanos ha bajado un 75 por ciento y el 74 por ciento de los habitantes del país caribeño ha perdido una media de nueve kilos por la falta de alimentos.
Las sanciones impuestas por Estados Unidos han sido directamente contra el presidente Maduro y no contra el país, en un intento de no castigar aún más a la población, que es al final la que paga las consecuencias de los embargos y de las sanciones económicas.
Sin embargo, el ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, ha expresado el martes que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) ha rechazado las sanciones impuestas por Estados Unidos contra el presidente Maduro y ha afirmado que estas medidas vulneran la voluntad de los "más de ocho millones de venezolanos que salieron a votar el 30 de julio".
La FANB ha ratificado su compromiso por la defensa de la soberanía de Venezuela en el marco de las sanciones aprobadas por el Departamento del Tesoro estadounidense contra Maduro y, especialmente, contra todos sus bienes sujetos a la jurisdicción de Estados Unidos.
López ha señalado que las elecciones a la Asamblea Constituyente de Venezuela fueron convocadas por Maduro en su ejercicio de su derecho constitucional y ha asegurado que "no es un dictador la persona que convoca elecciones ni que invoca la Constitución", según ha recogido TeleSur.
"No es dictatorial, a diferencia de otros sectores apátridas, que invocan todos los días muerte, guerra civil y enfrentamiento entre venezolanos", ha indicado la FANB en un comunicado.
El Ejército venezolano ha reiterado que defenderá la dignidad, la libertad y el derecho del pueblo de Venezuela a definir y elegir su destino".
Estados Unidos ha sostenido que las elecciones a la Asamblea Nacional Constituyente del domingo buscan "usurpar ilegítimamente la función constitucional de la Asamblea Nacional elegida democráticamente, rescribir la Constitución e imponer un régimen autoritario al pueblo de Venezuela".
Bajo el Gobierno de Maduro, Venezuela ha "infringido deliberada y repetidamente de los derechos de los ciudadanos mediante el uso de la violencia, la represión y la criminalización de las manifestaciones", según ha expresado Washington.
Según la cadena 'CNN', Washington se plantea más sanciones contra Venezuela y que afecten directamente a empresas relacionadas con el petróleo, principal fuente de ingresos del país caribeño.