Publicado 20/12/2019 20:07

El Parlamento de Venezuela tacha de traidores a los diputados que acudieron al Supremo para anular el voto virtual

MADRID, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -

La Asamblea Nacional de Venezuela ha calificado este viernes de traidores a los diputados opositores que acudieron al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para que anulara la reforma del reglamento interno que permite el voto virtual para los diputados en el exilio.

"Esta artimaña va de la mano con la compra de las conciencias de algunos diputados que han traicionado a sus electores y pretenden incorporarse en las sesiones del Parlamento e impedir que los diputados perseguidos puedan ejercer su derecho al voto, en evidente coordinación con el régimen usurpador", ha dicho la sede legislativa.

En concreto, ha mencionado a los diputados José Gregorio Noriega, Luis Parra, José Brito, Adolfo Superlano y Conrado Pérez (titulares), así como a Leandro Domínguez y Jesús Gabriel Peña (suplentes).

"Han decidido traicionar la causa de la libertad de nuestra patria y la prosperidad de nuestro pueblo (...) y han traicionado así la confianza que con su voto les depositaron los venezolanos en la última elección libre que tuvo nuestro país, la de nuestra legítima Asamblea Nacional", ha enfatizado.

Además, ha advertido de que esta maniobra judicial busca en realidad "cambiar la composición política de la Asamblea Nacional" de cara a la importante votación del 5 de enero, en la los diputados confirmarán o rechazarán la continuidad de Juan Guaidó como presidente del Parlamento y, por ende, como "presidente encargado" de Venezuela.

También ha enmarcado en estos esfuerzos los pasos dados por el TSJ para "declarar un desacato inexistente, pretendiendo anular todos los acuerdos y las leyes aprobados por la Asamblea Nacional" y "perseguir diputados".

"Esta operación continuará, pero desde el Poder Legislativo no permitiremos que la composición política del Parlamento sea modificada mediante la trampa y la publicación de irritas sentencias producidas por el mismo TSJ ilegítimo que nos persigue y pisotea con cada decisión", ha afirmado.

La Asamblea Nacional ha defendido que "el único que tiene el poder de modificar la composición de Parlamento es el pueblo". "Es a quien nos debemos y a quien estamos defendiendo", ha ensalzado.

En consecuencia, ha sostenido que "ni el régimen ni su TSJ pueden variar o anular la reforma aprobada del Reglamento de Interior y de Debates de la Asamblea Nacional", porque sería "desconocer la competencia constitucional que tiene de manera exclusiva la Asamblea Nacional para dictar sus propias normas de funcionamiento".

Así, ha garantizado que, a pesar de que "el ilegítimo TSJ" actúa como "brazo ejecutor de la represión del régimen" contra los diputados, éstos "ejercerán la representación parlamentaria que el pueblo les dio y, el próximo 5 de enero, la gran mayoría de los diputados demócratas ratificará a Juan Guaidó".

VOTACIÓN CLAVE

El TSJ declaró nula el jueves la medida aprobada el martes por la Asamblea Nacional para legalizar el voto virtual con el objetivo expreso de "ofrecer a los diputados que se encuentran en el exilio el cumplimiento de sus funciones parlamentarias a través de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC)".

El vicepresidente del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, ya había avanzado de que la Asamblea Nacional preparaba una maniobra de este tipo para que los diputados en el exilio pudieran votar por "Skype".

Según Cabello, el verdadero propósito del cambio en el reglamento parlamentario es garantizar que Guaidó sea reelegido el próximo 5 de enero como presidente de la Asamblea Nacional, cuando expira su mandato, conforme a las normas de rotación en la cúpula de la sede legislativa entre los principales partidos de la oposición venezolana.

Guaidó, cada vez más cuestionado en las filas opositoras por la falta de resultados, se autoproclamó "presidente encargado" de Venezuela el pasado 23 de enero, fundando su legitimidad en su estatus de presidente de la Asamblea Nacional.

Si no fuera renovado para un segundo mandato en el Parlamento, podría perder también el cargo de "presidente encargado" de Venezuela, lo que abocaría a la oposición a una nueva crisis de liderazgo en medio de sus esfuerzos para desahuciar a Nicolás Maduro del Palacio de Miraflores.

Al margen de la pugna interna, la oposición denuncia que es víctima de una nueva ofensiva judicial que le ha llevado a perder al menos 30 de los 167 escaños con los que cuentan los partidos críticos con Maduro.