CIUDAD DE MÉXICO, 24 Oct. (Notimérica) -
La diputada Miroslava Sánchez Galván, del partido del presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, pretende despenalizar el aborto antes de que su agrupación llegue al poder el próximo 1 de diciembre. Esta prisa se debe a que no quieren lidiar con las manifestaciones antiabortistas que ya están teniendo lugar por todo el país.
Esta propuesta legalizaría el aborto legal en cualquier circunstancia (siempre y cuando no se supere la semana 12 de embarazo), tal y como se permite actualmente en Ciudad de México. Es, según Sánchez Galván, "un tema pendiente desde hace mucho tiempo".
Actualmente el aborto está permitido tan sólo en casos de violación, pero aun así es muy difícil acceder a él y el servicio es prácticamente nulo, como denuncian los colectivos a favor. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) cada año en Iberoamérica 760.000 mujeres reciben tratamiento por complicaciones en la interrupción del embarazo.
La Secretaría de Salud de Ciudad de México estima que desde abril de 2007 (cuando entró en vigor la legalización en la ciudad) hasta agosto de este año se han practicado unos 200.000 abortos, siendo 60.000 de mujeres que provenían de otras partes del país.
A FAVOR DEL ABORTO LEGAL
Este martes se convocó una manifestación en la capital con la proclama 'Aborto legal y seguro en todo México'. Durante esta acción se colocó un pañuelo verde, símbolo de la despenalización, en la emblemática estatua de la Diana Cazadora en Ciudad de México.
"Poder decidir sobre nuestros cuerpos es un derecho. Elegir no es un delito, pero sí es un crimen dejar morir a las mujeres porque no pueden acceder a un aborto legal en condiciones seguras", han denunciado los activistas en un comunicado.
EN CONTRA DEL ABORTO LEGAL
Este sábado también han tenido lugar varias manifestaciones, esta vez en contra de la legalización del aborto. Los actos en 140 ciudades mexicanas fueron convocados por la Iglesia Católica del país y grupos conservadores como el Partido Acción Nacional (PAN).
La manifestación en la capital partió del llamado Monumento a la Madre y finalizó frente a las oficinas del equipo de López Obrador. Allí, el presidente del Frente Nacional de la Familia (FNF), Rodrigo Iván Cortés, acusó al partido de López Obrador de querer "imponer la cultura de muerte" en México.