Publicado 11/02/2021 12:34

El partido de Bozizé niega que el expresidente de RCA esté detrás de la creación de la coalición rebelde CPC

El expresidente de República Centroafricana Franois Bozizé interviene ante la ONU
El expresidente de República Centroafricana Franois Bozizé interviene ante la ONU - 2005 GETTY IMAGES / DANIEL BEREHULAK - Archivo

Reconoce que "dio su apoyo" a los rebeldes pero niega "colusión" con la CPC

MADRID, 11 Feb. (EUROPA PRESS) -

El partido del expresidente de República Centroafricana (RCA) Franois Bozizé ha rechazado este jueves que el destacado político esté detrás de la formación de la Coalición Patriotas por el Cambio (CPC), que aglutina a una serie de grupos rebeldes que lanzaron una nueva ofensiva en diciembre en medio de la crisis electoral en el país africano.

El partido Kwa Na Kwa (KNK) ha resaltado en un comunicado que estas afirmaciones forman parte de una campaña de "descalificaciones" contra Bozizé ante una "farsa electoral" en los comicios parlamentarios y presidenciales del 27 de diciembre, en los que el presidente, Faustin-Archange Touadéra, obtuvo la reelección.

Así, ha acusado a Touadéra y al Gobierno de "endosar a Bozizé la paternidad de la creación y las acciones de la CPC" y ha criticado igualmente al enviado especial de Naciones Unidas, Mankeur Ndiaye, por sus críticas en este sentido contra el exmandatario.

El KNK ha dicho que Ndiaye "nunca ha mostrado consideración alguna por los verdaderos problemas en la crisis del pueblo centroafricano" y de "no hacer intervenir a las tropas de la ONU salvo cuando sirve a los intereses directos del régimen de Bangui, amenazado".

Sin embargo, ha dicho que "admite" que Bozizé "declaró su apoyo a la CPC", si bien ha matizado que "el KNK refuta las acusaciones de colusión con los grupos armados", según un comunicado recogido por el portal centroafricano de noticias Corbeau News.

El partido ha defendido además que Bozizé, quien volvió al país en octubre de 2019, "no ha cesado de apostar en cada una de sus intervenciones por la vía única del diálogo para la resolución pacífica de las diferencias entre los centroafricanos".

En este sentido, ha denunciado un "acoso constante", "amenazas" e "intentos de arresto y asesinato" contra Bozizé. "Ni la Justicia centroafricana, ni Naciones Unidas (...) actuaron para atemperar el ardor de los que trabajan sin descanso para empeorar la situación" en RCA.

La formación ha subrayado además que una residencia de Bozizé en Bangui fue incendiada tras los combates en la capital tras una ofensiva de la CPC contra la ciudad y ha incidido en que "en estos momentos, los secuestros, asesinatos, arrestos arbitrarios y torturas son lo habitual".

El KNK ha indicado que los altos cargos del partido han tenido que pasar a la clandestinidad o son "intimidados en su lugar de trabajo" con acusaciones falsas, al tiempo que ha incidido en que existe una "persecución" y "terror" contra los militantes de la formación.

Por otra parte, ha manifestado que el anuncio sobre una nueva reunión en la capital de Angola, Luanda, a principios de marzo para abordar la crisis "se enmarca en la lógica de las repetidas demandas de todos los sectores de la sociedad centroafricana".

Pese a ello, ha dicho que esta cumbre "esconde muy mal las maniobras para retorcer el cuello a estos futuros encuentros, queridos entre centroafricanos, pero que el poder ha puesto bajo la égida de la comunidad internacional, en particular subregional, por su cabezonería a la hora de no dialogar".

ALTO EL FUEGO REBELDE

La CPC aceptó el 2 de febrero la propuesta de alto el fuego presentada por los países de los Grandes Lagos y Chad, tras la ofensiva que lanzaron en diciembre en plena polémica por las elecciones, según confirmó el portavoz militar de la coalición, Abakar Sabome.

Las tensiones han repuntado de forma a raíz de la decisión del 3 de diciembre del Constitucional de descartar la candidatura de Bozizé, quien regresó al país a finales de 2019 para volver a ser candidato a la Presidencia, cargo que abandonó en 2014 ante el levantamiento de los rebeldes de Séléka, predominantemente musulmanes.

Inmediatamente después de la decisión surgieron informaciones sobre reuniones mantenidas por Bozizé con diversos grupos armados, incluidos antiguos integrantes de Séléka y los 'antibalaka' --unas milicias de mayoría cristiana que surgieron en respuesta a los abusos de los integrantes de Séléka--, lo que llevó a las autoridades a acusarle de intentar fomentar un golpe de Estado.

Las elecciones fueron celebradas a pesar de la ofensiva rebelde y de las reclamaciones de la oposición sobre un aplazamiento, rechazado por el Constitucional. La COD-2020 se ha negado a reconocer los resultados y ha denunciado irregularidades en la votación, si bien ha condenado la ofensiva de la CPC.