Publicado 05/04/2021 02:31

El partido del primer ministro búlgaro, ganador virtual de las legislativas en un difícil escenario de coalición

Archivo - Boiko Borisov, primer ministro de Bulgaria
Archivo - Boiko Borisov, primer ministro de Bulgaria - GOBIERNO DE BULGARIA - Archivo

Borisov plantea la posibilidad de un Gobierno de expertos hasta fin de año y reprocha al resto de formaciones políticas que no tienen "experiencia" para gobernar

MADRID, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -

El partido Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria (GERB) del primer ministro búlgaro, Boiko Borisov, es el virtual ganador de las elecciones legislativas de este domingo por un margen que le incapacita para gobernar en solitario y le enfrenta a un difícil juego de alianzas.

Borisov, uno de los líderes más veteranos de la Unión Europea, tiene ante sí un complejo camino para garantizar un cuarto mandato al frente del país, uno de los más pobres del bloque, y asolado por la corrupción. Sus principales rivales ya han avisado de que no tienen intención de cooperar con él, a pesar de que su primer mensaje a la población tras la victoria tenía como intención atraer a sus contrarios.

"Esa es mi oferta para todos", ha hecho saber Borisov en Facebook tras el final de la votación. "Veamos si podemos unirnos por el bien del país".

Según el recuento de la encuestadora Alpha Research, a falta de los resultados parciales de la comisión electoral, el GERB se ha hecho con un 25,1 por ciento de los votos, por delante del partido-protesta Existe tal Gente, un grupo recién formado liderado por el presentador de TV Slavi Trifonov, Stanislav Trifonov, que ha ganado el 16,7 por ciento, un poco por delante de los Socialistas, con un 16,5 por ciento, con el 60 por ciento de los votos escrutados.

Los resultados finales, dados los obstáculos que representa la pandemia, podrían retrasarse varios días.

El Movimiento por los Derechos y las Libertades, un partido que tradicionalmente representa a los turcos étnicos y actúa como engranaje postelectoral, obtuvo el 11 por ciento, según la encuesta de Alpha. Hasta siete partidos parecían estar listos para ingresar al Parlamento, según ambas encuestas.

"Es un Parlamento tan fragmentado que será muy difícil" formar un Gobierno, ha estimado la codirectora de Alpha Research, Boryana Dimitrova. "O alguien se pone a cruzar líneas rojas y hacer compromisos que eran inaceptables hasta ahora, o el Parlamento tendrá una vida muy corta", según comentarios recogidos por Bloomberg.

Tras conocerse los primeros resultados, no obstante, Borisov ha lanzado un vídeo a través de Facebook en el que ha ofrecido al resto de formaciones políticas un Gobierno de expertos que lidere el país hasta finales de año, cuando empezaría el plan de recuperación de la pandemia.

En el vídeo, solo de pie al aire libre, ha lanzado una propuesta de "paz", para llamar a recurrir "a los expertos" y asumir "la responsabilidad de aquí a diciembre para hacer frente a la pandemia, de modo que las cosas puedan volver a mejorar".

Además, ha acusado al resto de partidos de no tener "experiencia", recoge 'Dnevnik'.

"¿Tiene alguien más experiencia que yo? ¿Hay alguien con más apoyo internacional o alguien que haya lidiado con tres crisis?", en referencia a "la crisis griega, la crisis migratoria y la crisis sanitaria actual". "Los desafíos que enfrenta el país son demasiado grandes para permitirse una crisis política. ¡Es hora de más responsabilidad y menos hablar!", ha sentenciado.

Borisov, superviviente de todo tipo de escándalos que van desde el terreno personal hasta acusaciones de vínculos con el crimen organizado, tiene en su currículum haber sido guardaespaldas del último dirigente soviético, Todor Zhivkov, y a sus 61 años se reivindica como dique de contención frente a la vuelta de los fantasmas políticos del pasado.

Ya ha dimitido dos veces desde que llegó al poder por primera vez en 2009, pero ha sabido granjearse una base de apoyo que bebe de la vertiente conservadora y de la populista, a pesar de que el país sigue a la cola de la Unión Europea en materia de desarrollo y no sale especialmente bien parado en análisis externos sobre corrupción como los que elabora Transparencia Internacional.