Actualizado 09/01/2019 18:48

¿Qué está pasando con la gasolina en México? ¿Por qué de repente no hay gasolina para abastecer a la sociedad?

An employee fills the tank of an SUV at a gas station in Mexico City, Mexico, Ja
REUTERS / DANIEL BECERRIL
 

   CIUDAD DE MÉXICO, 9 Ene. (Notimérica) -

   Hace unas jornadas la gasolina y el término "huachicol" (combustible robado) acaparan los titulares de la prensa internacional referidos a México, así como se posicionan como principal tema de actualidad política y social en el país azteca. Pero, ¿por qué? ¿Qué es lo que está pasando?

   El recién estrenado nuevo presidente de la nación, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha alzado el hacha de guerra contra el robo de combustible y lo denominados "huachicoleros", haciendo de ello una de sus primeras cruzadas como mandatario. Durante su candidatura, el izquierdista prometió gestionar el dinero público permitiendo que el país creciera en base a un adecuado uso de sus recursos, entre ellos los combustibles fósiles.

   Así, nada más llegar a la Presidencia, AMLO ha tomado medidas contra esta problemática, la cual está presente en México --particularmente en Petróleos Mexicanos (PEMEX)-- desde hace décadas y que, según datos oficiales, ha provocado pérdidas de 60.000 millones de pesos anuales al Estado. Sin embargo, lejos de dar frutos desde el principio, los mexicanos se han encontrado con escasez de gasolina en decenas de ciudades de estados como México, Michoacán, Guanajuato, Aguascalientes, Jalisco, Querétaro y Tamaulipas.

   La estrategia que ha seguido el Gobierno de López Obrador, anunciada el pasado mes de diciembre, para cortar por lo sano con la sustracción ilegal de combustible ha sido la de cerrar las válvulas de hasta cuatro de los 13 oleoductos de Pemex en el país, interfiriendo en el desarrollo de las actividades ilícitas de los "huachicoleros", muchos de ellos propios funcionarios de la misma petrolera.

   Asimismo, el Ejército mexicano se encuentra presente en algunos de estos oleoductos, controlando el desarrollo diario de las labores del personal de Pemex. El Gobierno de AMLO ha desplegado a 4.000 miembros del Ejército y de la Marina en 73 instalaciones de la petrolera en el marco de un operativo con el que se pretende salvaguardar el acceso a las refinerías y a las plantas de producción.

   Así, la cantidad de gasolina disponible es menor, y además debido a dichos ajustes y como método contra el robo clandestino el combustible ha pasado a enviarse a través de cientos de camiones cisterna, una distribución que parece insuficiente para la demanda social mexicana y que además consideran que no se ha planeado de manera adecuada. De igual forma, expertos señalan que se trata de un método insostenible, pues requiere de mucho personal.

reuters

   Consecuentemente, se han formado largas colas y gentíos en torno a las estaciones de servicio, algunas de ellas acumulando hasta una semana de desabastecimiento, así como compras de pánico de los automovilistas. El incremento repentino de la demanda provocado como consecuencia de la falta de suministro ha propiciado, además de que se agrave la situación, un aumento en la venta clandestina y una subida especulativa de los precios de la gasolina.

   López Obrador ha admitido que su plan ha generado problemas y dificultades en el desarrollo diario de los mexicanos por la falta de combustible, pero asimismo ha asegurado que ha comenzado a funcionar. Según ha indicado, tras el inicio de su plan se han registrado 177 robos de pipas de promedio diario frente a los 787 al día registrados los meses pasados. "Desde que iniciamos el plan se han robado 8.540 pipas menos. Si se colocaran las pipas una tras otra son como 80 kilómetros de pipas las que ya no se han robado", ha dicho el presidente.