Publicado 11/12/2020 11:57

Una periodista de Al Yazira, discípula de Jashogi, demanda por difamación al príncipe heredero de Arabia Saudí

El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán
El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán - -/Saudi Press Agency/dpa - Archivo

MADRID, 11 Dic. (EUROPA PRESS) -

La periodista Ghada Oueiss, empleada de la cadena panárabe Al Yazira, ha demandado, entre otros, al príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohamed bin Salmán, por orquestar una "campaña global en las redes sociales" para destruir su reputación en represalia por sus artículos que denuncian el desprecio que las monarquías árabes exhiben hacia los Derechos Humanos.

La demanda de Oueiss, interpuesta ante un tribunal de la ciudad estadounidense de Miami, alcanza a más de 20 personas, entre ellas también al príncipe heredero de Emiratos Árabes Unidos, Mohamed bin Zayed al Nayan.

La periodista, discípula del periodista Yamal Jashogi, asesinado hace dos años en la Embajada saudí en Turquía, acusa a ambos países de reclutar a ciudadanos estadounidenses para intervenir su teléfono móvil con la intención de robar sus imágenes privadas para usarlas como ataques personales, previa manipulación. Específicamente, la demanda nombra a una mujer de Miami y un hombre de Orlando como responsables de difundir por las redes fotos falsas de la reportera desnuda.

Concretamente, la demanda, recogida por el 'Miami Herald', indica que "la operación de pirateo fue dirigida y controlada por actores extranjeros, que crearon una infraestructura estadounidense compuesta por varios ciudadanos de ese país, que actuaron en concierto para atacar brutalmente a la señora Oueiss".

La periodista denunció su situación públicamente en julio. "Me robaron fotos privadas, entre ellas unas en las que estaba en traje de baño y las publicaron en Twitter con afirmaciones ofensivas, misóginas y falsas de que las fotos fueron tomadas en la residencia privada del presidente catarí de Al Yazira, el jeque Hamad Bin Thamer al Zani".

"He observado horrorizada como estas fotos falsas eran retuiteadas cientos de veces en unos minutos. En tan solo unas horas, fotos mías en un jacuzzi, algunas pixeladas para hacer creer a la gente, incorrectamente, que estaba desnuda, fueron tuiteadas más de 40.000 veces", lamentó.

El 'Miami Herald' ha podido ponerse en contacto con uno de los estadounidenses acusados, identificada como Sharon Collins, quien reconoció haber insultado a la reportera en su cuenta de Twitter, donde la describió como una "vil antisemita", como un ejercicio de "libertad de expresión".

Collins, sin embargo, ha rechazado todas las acusaciones de trabajar a sueldo de ambos países árabes, aunque admitió que había viajado recientemente a los dos porque "sus seguidores lo recomendaron". Las representaciones diplomáticas de los países no han hecho comentarios al respecto.