MADRID, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
Perú ha desplegado a efectivos militares y policiales en su frontera con Ecuador para reforzar la vigilancia en los pasos ilegales por donde ingresan ciudadanos extranjeros sin control sanitario y, de esa forma, evitar la propagación de la COVID-19.
En concreto, se han desplegado unos 1.200 soldados del Ejército y 54 vehículos de combate en tres líneas de contención para garantizar la detección, detención y devolución de quienes intenten ingresar ilegalmente en territorio peruano. Los efectivos están presentes, sobre todo, en el distrito de Aguas Verdes, en la región de Tumbes.
A pesar de las restricciones y los controles, personas persisten en su intención de entrar en Perú, por lo que el Ejército ha hecho uso de disparos al aire, según ha informado la emisora peruana RPP.
La frontera de Perú se cerró en marzo de 2020, al comienzo de la pandemia. Sin embargo, en las últimas semanas, se han registrado ingresos masivos de ciudadanos extranjeros, captados por traficantes de personas, a los que pagan para entrar en Perú.
Hasta el momento, las autoridades sanitarias de Perú han constatado más de 1,1 millones de personas contagiadas de la COVID-19, incluidas cerca de 40.000 víctimas mortales a causa de la enfermedad.