LIMA, 5 Ene. (EUROPA PRESS) -
Expertos en mediciones electorales exigieron este martes al presidente peruano, Álan García, que revele el precio de la encuesta realizada sobre una muestra de 27.000 personas que supuestamente encargó el Gobierno y que repercutió a las arcas públicas, pese a no ser una función del Ejecutivo.
El escándalo estalló el fin de semana pasado, cuando el mandatario, en una entrevista radiofónica, dijo tener un sondeo de intención de voto para las elecciones presidenciales de 2010. García detalló que la medición se había realizado sobre una muestra de 27.000 personas, un margen mucho mayor del que suele ser habitual en estos casos y que ronda los 1.200 encuestados.
El presidente no precisó los resultados de la supuesta encuesta, aunque puntualizó que el candidato de su Partido Aprista Peruano (PAP) tiene muchas posibilidades de pasar a una segunda vuelta. En referencia a la candidata conservadora, Keiko Fujimori, hija del encarcelado ex presidente Alberto Fujimori, García señaló que "tiene un poquito más" de la intención de voto que le atribuyen las encuestas conocidas.
En este contexto, el director del Instituto de Opinión Pública de la Pontificia Universidad Católica del Perú, Fernando Tuesta, recordó que estas mediciones están reguladas por ley y que García está obligado a precisar quién y en qué circunstancias hizo el trabajo, así como a revelar los resultados que deben ser de dominio público.
Los expertos aseguraron que una muestra de este tamaño supondría un coste total cercano a los 240.000 y 270.000 dólares (166.867 y 187.745 euros), una gran carga económica para el Estado, e indicaron que no resultaría técnicamente adecuada por las disficultades que entraña el proceso.
Asimismo, el director de Ipsos Apoyo, Alfredo Torres, coincidió en la cifra y recordó que el Gobierno no puede dedicarse a esas actividades, al tener una clara orientación electoral, por lo que, en cualquier caso, le correspondería al PAP realizar este tipo de mediciones.
Sin embargo, para algunos analistas, la encuesta ni siquiera existe y es una estrategia de García para respaldar la actuación del Gobierno en los últimos meses de legislatura antes de las elecciones presidenciales de 2010.
Estas tesis se apoyan en el hecho de que el partido de García todavía no ha presentado un candidato a la presidencia, por lo que es poco probable que la población pueda evaluarlo. Los sondeos publicados hasta ahora otorgan cierta ventaja al alcalde de Lima, Luis Castañeda; a Keiko Fujimori; al líder nacionalista, Ollanta Humala; al ex presidente, Alejandro Toledo; y a la dirigente socialcristiana, Lourdes Flores, en este orden.