Actualizado 21/09/2006 22:04

Perú.- La Federación Internacional de los Derechos Humanos pide al Congreso que no apruebe la pena de muerte


LIMA, 21 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Federación Internacional de los Derechos Humanos (FIDH) expresó hoy su preocupación por la presentación hace unos días de un proyecto de ley de reforma constitucional que impone la pena de muerte en caso de violación sexual de un menor y pidió al presidente Alan García que denuncie la Convención Americana sobre Derechos Humanos ratificada por Perú desde 1978.

"La FIDH insta a los miembros del Congreso a no aprobar este proyecto que contraviene claramente las obligaciones del Estado peruano en materia de Derecho internacional de los Derechos Humanos", afirmó la FIDH en un comunicado, en el que recuerda que Perú abolió la pena capital en 1979, quedando restringida a casos de traición a la patria en tiempos de guerra.

Así, la organización insistió en recordar que Perú está sujeto a diversos tratados internacionales sobre Derechos Humanos, entre ellos el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos (PIDHH) y la Convención Americana sobre Derechos Humanos que en su artículo 4(3) precisa que "no se restablecerá la pena de muerte en los Estados que la han abolido".

La FIDH considera que la ampliación de la pena de muerte en Perú sería un grave retroceso contrario a la resolución de Naciones Unidas sobre la pena de muerte, según la cual "el objetivo principal, en lo que se refiere a la pena de muerte, es la restricción progresiva del número de infracciones para las cuales se requiere la pena de muerte, junto con el anhelo de la abolición de esta práctica".

La aprobación de este proyecto de ley, según la FIDH, iría en contra de la tendencia actual a la abolición de la pena de muerte en el mundo y de las líneas directrices de la política de la Unión Europea hacia otros países en los cuales la Unión recuerda "que el objetivo de la abolición universal de la pena de muerte forma parte integrante de su política en materia de derechos humanos".

Por último, la organización recuerda que sea cual sea la gravedad del crimen cometido, se opone a la aplicación de la pena de muerte. "Su fuerza de disuasión nunca ha sido establecida y va en contra de la noción de dignidad humana así como del derecho a la vida", sentenció.