LIMA, 4 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los mediadores en el conflicto de Cajamarca y el Gobierno peruano han coincidido este viernes en llamar a la calma después de que las autoridades decretaran una prórroga del estado de emergencia de 30 días en tres provincias de Cajamarca.
Los "facilitadores" del diálogo en Cajamarca, el arzobispo Miguel Cabrejos y el sacerdote Gastón Garatea, han exhortado a los peruanos a que aprendan a "solucionar sus problemas en un clima de tolerancia y de respeto a la dignidad humana".
El presidente de la región de Cajamarca, Gregorio Santos, ha rechazado de nuevo entablar un proceso de diálogo y ha condenado la ampliación del estado de emergencia en las provincias de Cajamarca, Celendín y Hualgayoc. A su juicio, el Gobierno peruano ha "liquidado" y "puesto fin" a los progresos cosechados por los mediadores, según informan medios locales.
En un comunicado, los "facilitadores" responden a Santos que su postura "no conduce a nada" y apuestan "con certeza" por "el diálogo", lo que ha sido notificado a las autoridades. "Todo esto con el sincero y profundo deseo de conocer a fondo la problemática y posibilitar que las partes en conflicto escuchen y entiendan sus posiciones", resaltan.
Por su parte, el ministro del Interior, Wilfredo Pedraza, ha argumentado que la prórroga del estado de emergencia en Cajamarca busca garantizar un clima de paz y tranquilidad, y también ha apelado a la calma.
"Tomemos con calma la prórroga de emergencia", ha insistido Pedraza. "Se trata de una decisión en razón de garantizar el desarrollo de las actividades de la ciudadanía, de aquellos ciudadanos de Cajamarca que no están vinculados con el conflicto social", ha añadido, en declaraciones a la agencia de noticias peruana, Andina.
Pedraza ha abogado por enfilar la resolución del conflicto sobre la explotación del proyecto minero Conga en el "mejor marco de seguridad posible".