Actualizado 28/01/2010 00:09

Perú.- El Gobierno peruano rechaza un posible diálogo con la guerrilla de Sendero Luminoso


LIMA, 27 Ene. (Reuters/EP) -

El Gobierno peruano descartó este miércoles la posibilidad de diálogo con una facción del grupo rebelde Sendero Luminoso, tras la difusión de un audio en el que un supuesto líder guerrillero pidió una tregua para iniciar "conversaciones de paz".

En un audio difundido por una radio regional, el supuesto camarada 'Artemio', líder de la región cocalera del Huallaga, al noreste de Lima, pidió al Gobierno deponer las armas y las actividades militares, así como detener el "derramamiento de sangre".

"Este es un anuncio de tregua, es un anuncio de suspensión de nuestras acciones militares y nos vamos a limitar solo a las de agitación y propaganda. Responderemos si somos atacados", afirmó el supuesto líder rebelde a la radio Amistad de Aucayacu, que fue difundido después por la emisora RPP.

"Necesitamos llegar a una conversación, a un diálogo. Quisiera que el pueblo entienda que si cometimos errores nos sentimos avergonzados de haberlo hecho y pedimos perdón si es preciso, a las familias que hemos enlutado", agregó.

El primer ministro peruano, Javier Velásquez, ha dicho que el Gobierno no puede "de ninguna manera abrir una mesa de diálogo con aquellos que tienen cuentas pendientes con la Justicia. Esta es la posición del Gobierno y esperaremos las próximas horas para confirmar" la veracidad del audio.

Los remanentes de Sendero Luminoso actúan en tres zonas remotas de Perú donde se encuentran los mayores centros de producción de cocaína y cultivos de hoja de coca.

Además del Huallaga, gran parte de los rebeldes operan en la zona del VRAE, al sureste de Lima, bajo el mando del 'camarada Alipio' y los hermanos José y Raúl 'Quispe Palomino', estos últimos criticados por el supuesto camarada Artemio.

Durante su apogeo, Sendero Luminoso empuñaba una ideología maoísta y buscaba instaurar un Estado comunista en Perú. Pero tras la captura en 1992 de su líder, Abimael Guzmán, la facción remanente del grupo se ha convertido en aliado del narcotráfico que le provee armas, municiones y alimentos.

"Esos hermanos son un grupo de mercenarios anti-pensamiento, anti-jefatura, anti-maoísta, anti-pueblos", señaló Velásquez.

El ministro de Defensa, Rafael Rey, también rechazó el llamamiento a una tregua y consideró insuficientes las disculpas. "Quienes hacen esas matanzas no pueden poner condiciones para ponerse a derecho, no pueden ponerle condiciones al Gobierno peruano como sería ésta condición de la mesa de diálogo. No basta con pedir disculpas", afirmó.

En casi dos décadas de guerra interna, Perú registró 69.000 muertos y desaparecidos entre rebeldes, militares y civiles.