LIMA, 18 Abr. (EUROPA PRESS) -
Martín Quispe Palomino, alias 'Gabriel', miembro del grupo guerrillero Sendero Luminoso, ha confesado el asesinato de dos policías peruanos que supuestamente desaparecieron durante el operativo militar de rescate de los 36 trabajadores de la industria gasista que habían sido secuestrados por esa guerrilla.
Estas revelaciones las ha hecho 'Gabriel' durante un encuentro casual en una zona denominada Alto Lagunas, en el departamento de Cuzco (sur), con periodistas de los diarios 'El Comercio' y 'La República', y de la cadena Panamericana Televisión, a quienes explicó además las razones que motivaron a Sendero Luminoso a perpetrar el secuestro masivo.
Los policías "estaban cayendo del helicóptero, a ellos los hemos ametrallado", ha explicado Quispe Palomino en declaraciones difundidas este miércoles por Panamericana Televisión. "Como se resistían han sido aniquilados", ha asegurado.
Los suboficiales de la Policía Nacional José Astuquilca Vásquez y César Vilca Vese desaparecieron el pasado jueves durante la ejecución de la llamada 'Operación Libertad' en la zona del Valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), la cual puso fin a casi una semana de cautiverio de 36 trabajadores de empresas vinculadas al consorcio de gas de Camisea.
En ese mismo operativo falleció la oficial Nancy Flores Páucar, cuando su helicóptero fue derribado por los subversivos, mientras que el policía Lánder Tamani Guerra murió horas después. De los otros dos uniformados se creía que habían desaparecido, lo que obligó al Gobierno de Ollanta Humala a desplegar a decenas de militares en la selva. Hasta el martes, Sendero Luminoso no se había atribuido ni su secuestro ni su muerte.
'Gabriel' ha comentado a los periodistas que a los dos policías fallecidos les despojaron de tres fusiles AKM, además de "otros pertrechos de guerra".
SECUESTRO
Según Quispe Palomino, las fuerzas de seguridad peruanas perpetraron un total de tres ataques durante el operativo de rescate de los 36 trabajadores que comenzó el jueves y terminó el sábado. Sin embargo, ha aclarado que ninguno de sus hombres sufrió "ni un rasguño".
También ha confirmado que enviaron una carta en la que pedían de 10 millones de dólares (7,6 millones de euros) y explosivos a cambio de la liberación de los rehenes, aunque ha admitido que estaban conscientes de que el Gobierno no iba a aceptar esas demandas y por eso decidieron entregar a los trabajadores.
Por último, 'Gabriel' ha dejado claro que el secuestro de los 36 trabajadores respondía únicamente a intereses políticos y militares, aunque no ha explicado si continuarán con las ofensivas contra las Fuerzas Armadas peruanas.
"NO CAER EN EL JUEGO"
Después de ver las imágenes de 'Gabriel' y analizar sus declaraciones, el ministro peruano de Defensa, Alberto Otárola, ha pedido a los medios de comunicación que "no caigan en el juego de los terroristas y no desmerezcan los esfuerzos de las fuerzas del orden que combaten a los enemigos" de la nación.
"Es inaceptable que se publiquen versiones como que 'los aniquilamos porque opusieron resistencia'" ha denunciado Orátola en una entrevista con TV Perú. "¿Son noticias válidas, fidedignas? ¿Han pensando en algún momento en las familias de estos hombres que están desaparecidos en estos momentos? ¿Qué está pasando en el país? ¿Dónde está la altura moral de la democracia?", se preguntó.