MADRID, 3 Ene. (EUROPA PRESS) -
La jueza Marianella Ledesma Narváez ha asumido este viernes la Presidencia del Tribunal Constitucional (TC) para el período 2020-2021, lo que la convierte en la primera mujer en acceder al cargo, según informaciones del diario local 'El Comercio'.
El TC peruano ha comenzado con su jura del cargo un nuevo año judicial, que se prevé estará marcado por decisiones que definirán el escenario político y constitucional del país.
Ledesma ha anunciado los principales objetivos de su gestión y ha planteado modificar la clasificación de los llamados "casos emblemáticos" para tener en cuenta su trascendencia y no la persona a la que involucra.
"Actualmente los casos son procesados en estricto orden de ingreso, pero se hace una excepción con los llamados 'casos emblemáticos'. Hasta el momento no hay una definición clara de este calificativo. Normalmente se viene haciendo en función de la notoriedad de la persona involucrada", ha explicado.
"Considero que ese enfoque debe ser revisado de modo que se califique de emblemáticos los casos en función de la materia que atañen y la trascendencia constitucional de ésta; no de la persona involucrada", ha destacado.
Asimismo, ha resaltado la importancia de la transparencia a la hora de deliberar y ha hecho hincapié en el derecho de la ciudadanía a participar democráticamente en los procesos de mayor relevancia.
"Anuncio que insistiré en plantear al pleno del TC la reforma del Reglamento Normativo del Tribunal Constitucional a fin de que se pueda permitir la absoluta transparencia de las deliberaciones del pleno del Tribunal Constitucional, sobre todo en casos de gran repercusión nacional", ha aseverado antes de recalcar que se compromete "ante la patria a trabajar sin desmayo por la Justicia".
Augusto Ferrero Costa es ahora el nuevo vicepresidente y Ernesto Blume Fortini --que fue presidente del TC en el período 2018-2019--, pasa a ser el nuevo director general del Centro de Estudios Constitucionales (CEC).
Blume, por su parte, ha asegurado que durante sus dos años de gestión han actuado con autonomía y de forma ajena a toda presión mediática.
"El Tribunal Constitucional se ha desenvuelto con absoluta autonomía frente a cada uno de los poderes públicos y órganos constitucionales involucrados, ajeno a toda presión mediática, a tal punto que, a estas alturas, nadie puede poner en duda que, por el papel desempeñado, el Tribunal Constitucional ha sabido legitimarse en base a la posición adoptada frente a las controversias sometidas a su conocimiento", ha asegurado.