Actualizado 06/06/2017 08:32

El ministro de Economía de Perú niega que presionara al contralor del país sobre una concesión de obra

MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS/Notimérica) -

El ministro de Economía de Perú, Alfredo Thorne, ha negado este lunes que presionara al contralor del país, Edgar Alarcón, tras la publicación de una grabación sobre una de sus conversaciones sobre una concesión de obra a un aeropuerto.

"En ningún momento hemos presionado al contralor. Son más de 60 minutos de conversación en los que repetidamente el contralor me pregunta directamente si su presupuesto está sujeto a (observaciones del aeropuerto) Chinchero y yo le respondí claramente que no", ha dicho.

Así, ha recalcado en una entrevista concedida a Panorama que no tiene nada que ocultar, si bien ha manifestado que no permitirá que un "sujeto" intente manchar su carrera con "un audio editado".

"Se está tergiversando el fondo de la conversación, perdiendo de vista el hecho de que el contralor solicitó una reunion con el ministro de economía en su despacho con la clara intención de grabarlo y manipularlo. Y eso es indignante", ha remachado, tal y como ha recogido el diario local 'Perú 21'.

En respuesta, Alarcón ha indicado que sí existieron presiones, denunciando "una campaña artera para cortar la cabeza del contralor", según ha informado la agencia británica de noticias Reuters.

La estación Panamericana Televisión difundió el domingo una grabación en la que se escucha a Thorne pedir al contralor la opinión favorable a unas recientes modificaciones al contrato supuestamente a cambio de aprobar un mayor presupuesto para la entidad fiscalizadora.

El diálogo entre Thorne y Alarcón se produjo a mediados de mayo pero la Contraloría de todos modos denunció irregularidades en el contrato para el aeropuerto Chinchero del Cuzco, en manos del consorcio Kuntur Wasi, del holding argentino Corporación América y el peruano Andino Investment Holding .

La Fiscalía Anticorrupción de Perú anunció la semana pasada la apertura de una investigación contra Alarcón por el presunto pago irregular de un finiquito a una trabajadora. Tras ello, Alarcón subrayó que no piensa renunciar al cargo, asegurando que no ha cometido ninguna irregularidad.