Perú.- El oficialista Somos Perú propone penar con hasta diez años de cárcel a quien se manifieste con la cara cubierta - Europa Press/Contacto/Mariana Bazo
PERÚ, 11 Nov (EUROPA PRESS)
En la agenda política de Perú, la seguridad se ha convertido en el tema central, especialmente después de que la propuesta del partido Somos Perú, liderado por el actual presidente José Jerí, se presentara ante el Congreso este lunes, proponiendo severas medidas contra quienes participen en manifestaciones con el rostro cubierto. La iniciativa, impulsada por la diputada Elizabeth Medina, sugiere imponer sanciones de hasta diez años de prisión para los infractores, argumenta la necesidad de facilitar la identificación de los responsables de actos delictivos, citando que el anonimato promueve la impunidad y perjudica la paz de las protestas. Estas consideraciones se suman a previas sugerencias de endurecer penas contra el uso de artefactos pirotécnicos en movilizaciones, intensificando el debate sobre las estrategias de seguridad.
La propuesta llega justo antes de las manifestaciones organizadas por jóvenes de la Generación Z, estas últimas en respuesta a acciones de represión policial y el trágico fallecimiento de Eduardo Ruiz Sanz a manos de un agente policial. Además, el contexto se agrava por la determinación de Jerí de decretar estado de emergencia el pasado 22 de octubre, con restricciones significativas a libertades fundamentales y la incorporación de tecnologías de vigilancia como drones y cámaras con reconocimiento facial, buscando contener la violencia que afecta al país.
Por su parte, el sector transportista, víctima de extorsiones y homicidios, se ha visto en la necesidad de convocar paros reiterados, demandando acciones efectivas por parte del Gobierno. Este viernes, se espera que se movilicen nuevamente, según informó 'La República', uniéndose a las voces de protesta contra la represión.
Con estas medidas y eventos en puerta, Perú se encuentra en un momento crucial, donde la búsqueda de equilibrio entre la seguridad y el respeto a los derechos civiles se torna cada vez más desafiante. La comunidad internacional, así como los propios peruanos, observan atentamente las decisiones y acciones del gobierno de Jerí en respuesta a la creciente ola de descontento y violencia.