LA PAZ, 6 Jul. (Notimérica) -
El expresidente boliviano Jorge Quiroga Ramírez y el también exmandatario de Colombia Andrés Pastrana enviaron este miércoles una carta a los actuales mandatarios de sus respectivas naciones, Evo Morales y Juan Manuel Santos, para pedir con urgencia la convocatoria a una cumbre de jefes de Estado de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) con el objetivo de analizar la actual situación de Venezuela.
En esa carta, ambos expresidentes explican que recurren a Morales y Santos porque "mantienen una relación respetuosa por el proceso de paz colombiano, o estrecha en el marco de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), con el régimen de Maduro".
"Apelamos a ustedes por la grave situación que atraviesa la hermana, Venezuela, solicitando puedan ustedes coordinar la convocatoria urgente a una cumbre presidencial de UNASUR", establece el tercer párrafo de esa misiva de acuerdo con 'ABI'.
Además, los expresidentes explican que esa cumbre será para "reencauzar" a Venezuela por la ruta de la "democracia, la libertad, su constitución, la separación de poderes, la apertura de un canal humanitario, la adherencia plena a la justicia y el respeto irrestricto a los Derechos Humanos".
"Sabemos la enorme cantidad de cumbres que cada año requieren la presencia de presidentes, pero creemos que el crítico drama venezolano amerita convocar un cónclave presidencial a la brevedad posible en este determinante mes de julio", señala la nota.
En esa extensa misiva, Quiroga y Pastrana también solicitan a Morales y Santos "actuar en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA) para activar la Carta Democrática".
Asimismo, afirman -a su juicio- que Venezuela se enfrenta a una catástrofe humanitaria, una debacle económica y vive sometida a una feroz y atroz represión.
Indican también que su economía se ha contraído casi un tercio durante la actual gestión, la inflación es más alta que en Zimbabue, la criminalidad peor que en Siria, la escasez parecida a la de Sudán y la malaria mata niños que son enterrados en féretros de cartón.