BUENOS AIRES, 28 Jul. (Notimérica) -
El juez electoral argentino Laureano Durán ha establecido en una polémica decisión que en las mesas electorales sólo podrá haber un máximo de 25 boletas de cada partido y no podrán ser repuestas salvo por un fiscal del partido correspondiente, por lo que la oposición ha denunciado una legalización del fraude.
A la polémica se suma el hecho de que la designación como subrogante del joven juez Durán ha estado inmersa en una fuerte polémica, ya que el juez tiene vínculos con la militancia 'kirchnerista', y un juzgado declaró inconstitucional su designación, pero hace tan sólo diez días ese fallo fue revocado y Durán fue repuesto en su cargo.
Ahora, el juez ha sorprendido con una decisión insólita al limitar para las próximas elecciones en la provincia de Buenos Aires el número de boletas electorales de cada partido que podrá haber en cada mesa a 25, que sólo podrán ser repuestas por un fiscal del partido en caso de acabarse o, incluso, en el eventual caso de robo de boletas.
Esta decisión ha causado alarma en la oposición, ya que favorece a los partidos que tienen fiscales en todas las mesas, que en el caso de la provincia de Buenos Aires es casi exclusivamente el Frente para la Victoria. A esto se suma que esta provincia suma aproximadamente el 38 por ciento de todos los votantes del país.
Lo cierto es que en una urna promedio el número de votos que entran son 300, por lo que el límite de 25 boletas por partido por mesa es claramente insuficiente para las necesidades de varios candidatos.
DENUNCIAS DE LA OPOSICIÓN
El principal candidato de la oposición, Mauricio Macri, ha expresado su preocupación ante la posibilidad del fraude electoral: "Vamos a hacer todo lo que haya que hacer para que no haya trampa y la decisión de los votantes sea respetada".
El Frente de Izquierda, por su parte, ha recurrido la decisión de Durán, ya que al ser un partido pequeño no tiene la posibilidad de tener fiscales en todas las mesas y la decisión podría perjudicarles seriamente: "Hay mucha expectativa de trampa. Si no tenés un fiscal, se reparten los votos, te cambian el resultado", denunció Pitrola.
De hecho, el frente Cambiemos, formado por Macri y otros candidatos de la oposición, presentó recientemente un amparo para facilitar la fiscalización en toda la provincia: "Estamos preocupados por el robo de boletas", señaló el apoderado de la Unión Cívica Radical, Mariano Genovesi.
El candidato a gobernador del partido GEN, Jaime Linares, apuntó a que el fallo del juez electoral "atenta contra una elección transparente y enrarece el clima político cuando se sospecha de robo de boletas", idea en la que coincidió la candidata a vicepresidenta de la Nueva Izquierda, Vilma Ripoll: "Es un bochorno que alienta la posibilidad de fraude".
"Están preparando el fraude porque están perdiendo", dijo la precandidata a presidenta y diputada Elisa Carrió: "El primer militante del Frente para la Victoria que llega roba las boletas, esto me lo hicieron a mí en 2007", denunció.
RESPUESTA DEL GOBIERNO
Desde el Gobierno señalaron en que el sistema argentino "es uno de los más seguros del mundo y eso no se discute", según señaló el secretario de Seguridad, Sergio Berni, idea en la que incidió el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
Ahora bien, el propio Aníbal Fernández, precandidato a gobernador de Buenos Aires que tendrá que batirse en las primarias con el candidato preferido por el 'kirchnerismo', Julián Domínguez, criticó el fallo del juez Durán: "No tiene pies ni cabeza. Aspiro a que alguien esté apelando en el día, si no hablaré con los abogados nuestros para que apelen".
Por su parte, el director nacional electoral, Alejandro Tullio, defendió la decisión del juez electoral: "El reparto de las boletas es responsabilidad de cada partido y son los fiscales de cada partido los que tienen que asegurar que estén las boletas en el cuarto oscuro".
"Hay un derecho de participar en las elecciones, pero postular un candidato requiere cumplir responsabilidades de logística", declaró tajante Tullio.