MADRID, 22 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno polaco ha levantado este miércoles la polémica por dar luz verde a los preparativos para el voto postal de cara a las elecciones presidenciales del próximo 10 de mayo a pesar de que el proyecto de ley que permitiría realizar los comicios de esta forma debido al coronavirus aún no ha sido tramitado.
Por el momento, y a pesar de las objeciones de la oposición, que insiste en atrasar las presidenciales debido a la crisis sanitaria provocada en el país por la pandemia, el proyecto presentado que haría posible realizar los comicios vía postal está siendo debatido en el Senado.
Se espera que el texto, presentado por el gubernamental partido Ley y Justicia (PiS), vuelva a la Cámara Baja para su aprobación a principios de mayo, justo días antes de la celebración de las presidenciales.
Asimismo, el PiS se aseguró el fin de semana y mediante la aprobación de un plan de ayuda económica por el Covid-19 de que la principal prerrogativa de la Comisión Electoral, que alertaba de dificultades a la hora de imprimir las papeletas electores, quedara zanjada.
En este sentido, las papeletas serán impresas por la fábrica nacional de moneda, que contará con supervisión estatal, tal y como ha informado el vice primer ministro, Jacek Sasin, a la cadena de televisión local TVN24.
Para los miembros del principal partido opositor Plataforma Cívica, la medida es "indignante" y supone un delito electoral que será denunciado por las vías pertinentes. Así, han pedido al Tribunal de Cuentas que investigue el caso.
Sasin, por su parte, ha insistido en que la operación es legal y se basa en las medidas introducidas por el Gobierno en el marco de su plan de ayuda contra el coronavirus, que ha dejado 404 muertos y más de 10.000 casos confirmados en el país.
APLAZAMIENTO DE LOS COMICIOS
La oposición ha pedido en reiteradas ocasiones que los comicios sean pospuestos debido a las restricciones impuestas por la pandemia. El lunes, el líder de la Plataforma Cívica, Boris Budka, propuso que las elecciones se celebren el 16 de mayo de 2021 y pidió al Gobierno centrarse en la salud de los polacos.
Sin embargo, el Gobierno considera que esta postura se basa en gran medida en el interés político de la oposición, que querría ganar tiempo para hacerse con un mayor número de votantes de cara a las elecciones, puesto que el actual presidente, Andrzej Duda, parte como favorito.
La formación gubernamental, por su parte, se ha mostrado contraria al aplazamiento y ha seguido adelante con su plan para modificar la ley electoral y lograr que la votación se realice por correo en la fecha prevista.
La controversia, que ha generado fuertes disputas en el seno del Gobierno, ha llevado incluso a la dimisión de Jaroslaw Gowin, el que fuera vice primer ministro, después de que su iniciativa para posponer las elecciones fracasara. La idea de Gowin era reformar la Constitución para extender el mandato de Duda otros dos años hasta que se celebrasen los comicios.
Aún así, para modificar la Carta Magna son necesarios dos tercios del Parlamento, lo que implicaría recibir el visto bueno de la oposición, una cuestión improbable dada la actualidad política polaca.