BRUSELAS, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
Polonia ha convocado este viernes al embajador de Bélgica en el país, Luc Jacobs, en protesta por unas declaraciones del primer ministro belga, Alexander de Croo, críticas con el Gobierno polaco por su desafío a la primacía del Derecho de la UE y el riesgo que ello supone para el Estado de derecho.
El diplomático belga debe acudir a lo largo de la tarde al Ministerio de Asuntos Exteriores polaco en Varsovia, según han confirmado a Europa Press desde el Gobierno belga.
El malestar polaco se debe a unas palabras de De Croo el pasado miércoles durante un evento en el Colegio de Europa con las que censuraba al primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, por afirmar en una entrevista que la UE se expondría a "una tercera guerra mundial" si se congelan fondos comunitarios previstos para Polonia.
"A quienes conceden entrevistas incendiarias al 'Financial Times' y piensan que es necesario declarar una nueva guerra mundial les quiero decir: Estáis jugando a un juego peligroso, jugáis con fuego si vais a la guerra contra vuestros colegas europeos por razones de política nacional", dijo entonces De Croo.
La Unión Europea observa con preocupación la deriva antidemocrática tomada por el Gobierno ultraconservador polaco, que ha promovido una controvertida reforma del sistema judicial que Bruselas cree pone en riesgo la independencia de los jueces y amenaza el Estado de derecho.
Además, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha condenado esta misma semana a Varsovia a pagar una multa de un millón de euros diarios mientras persista en el incumplimiento de una sentencia anterior que obliga a suspender el régimen disciplinario que el Tribunal Supremo impone a los jueces en Polonia.
El Tribunal Constitucional polaco puso recientemente en duda la primacía del Derecho comunitario sobre las leyes nacionales con un dictamen en respuesta a una consulta dirigida por el propio primer ministro sobre el alcance de las sentencias del Tribunal de Justicia de la UE.
Entretanto, la Comisión Europea mantiene en suspenso su dictamen sobre el plan de inversiones y reformas presentado por Varsovia para acceder a las ayudas del fondo europeo anticrisis, en un intento por presionar a Polonia para que dé mayores garantías sobre el Estado de derecho.
También examina con sus servicios jurídicos las posibles respuestas al desafío del Constitucional polaco, con tres opciones fundamentales sobre la mesa: abrir un nuevo expediente sancionador al país, congelar más fondos europeos o reactivar el proceso del artículo 7 para decidir si sancionar a Polonia en el Consejo, por ejemplo sin derecho a voto en la toma de decisiones a 27.