MADRID 7 Sep. (EUROPA PRESS) -
La Oficina de Prevención e Investigación de Accidentes Aéreos y Ferroviarios de Portugal (GPIAAF) ha certificado que el cable que unía las dos cabinas del funicular de Gloria (Lisboa) --permitiendo así su movimiento con un mecanismo de contrapeso-- se rompió en el punto conectado a la cabina de la parte superior del recorrido, en el primer informe que arroja luz sobre las posibles causas del descarrilamiento que provocó la muerte de 16 personas y dejó más de 20 heridos este miércoles en la capital portuguesa.
Las investigaciones han señalado también que el resto del cable así como los demás elementos del funicular no han presentado "anomalías significativas aparentes". El tipo de cable, compuesto por seis cordones de 36 alambres de acero, se venía utilizando desde hace seis años.
En una inspección previa al accidente, que duró aproximadamente 30 minutos, se indicó que el cable debía reemplazarse en un plazo de 263 días. El mantenimiento y la conservación del funicular se encontraban subcontrados a un operador privado, encargado también de la instalación del sistema de cableado.
El informe preliminar ha determinado que los frenos fueron activados --sin que todavía se haya realizado todas las comprobaciones pertinentes--, pero que estos no contaban con la capacidad para frenar las cabinas al perderse el equilibrio que aportaba el cable a través del contrapeso.
"Los frenos existentes no constituyen un sistema redundante en caso de fallo del cable de conexión", sostiene el comunicado emitido por las autoridades lusas.
Igualmente, la oficina ha indicado que por el momento "no se pueden extraer conclusiones válidas" de las investigaciones preliminares y que esperan publicar un informe final en un plazo de 45 días. El director de la oficina, Nelson Oliveira, ha explicado que en dicho documento se resumirán las investigaciones realizadas y las conclusiones disponibles a esa fecha.
La Policía Judicial de Portugal confirmó este viernes la lista de nacionalidades de las 16 víctimas mortales, entre las que figuran personas de ocho países.
El siniestro se cobró la vida de cinco personas portuguesas, tres de Reino Unido, dos de Corea del Sur, dos de Canadá, una de Suiza, una de Ucrania, una de Estados Unidos y una de Francia, según consta en un comunicado recogido por la agencia de noticias Lusa.