Actualizado 08/07/2009 07:07

Presidenta Argentina cambia gabinete tras derrota electoral

Por Lucas Bergman

BUENOS AIRES (Reuters/EP) - La presidenta argentina Cristina Fernández realizó el martes cambios en su gabinete de ministros, a poco más de una semana de sufrir una derrota en las elecciones parlamentarias de medio término que debilitaron su Gobierno.

Fernández reemplazó al jefe de Gabinete Sergio Massa y al Ministro de Economía Carlos Fernández con otros miembros de su Gobierno, en una decisión criticada por la oposición y que analistas aseguraron no redundará en cambios de rumbo en la política oficial.

En lugar de Massa asumirá el actual ministro de Justicia, Aníbal Fernández, mientras que en el Ministerio de Economía asumirá el hasta hoy titular del ente estatal de pensiones, Amado Boudou.

La presidenta sufrió una dura derrota en las elecciones parlamentarias del domingo 28 de junio, consideradas como un plebiscito de su gestión, y en las que su esposo y ex presidente Néstor Kirchner era el principal candidato en la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito electoral.

"No hay un cambio de gabinete como suelen hacerlo los gobiernos tras las derrotas electorales contundentes. Tampoco hay una renovación, porque no aparecen caras nuevas", dijo a Reuters el analista político Rosendo Fraga.

"El matrimonio Kirchner ha decidido una vez más ratificar el rumbo", agregó.

Fernández asumió en diciembre del 2007 con una elevada popularidad, pero un agrio conflicto con el sector agropecuario, la desaceleración de la economía y una inflación que golpea los bolsillos de la población debilitaron su gestión.

Kirchner, quien durante su campaña aseguró que una derrota electoral del peronismo gobernante llevaría al país a una nueva crisis, perdió en la provincia de Buenos Aires frente al empresario del peronismo disidente Francisco de Narváez.

Los candidatos del Gobierno también sufrieron importantes derrotas en los principales distritos del país, lo que para muchos analistas sepultó las aspiraciones de Fernández y de Kirchner de conservar el poder después del 2011, cuando habrá elecciones presidenciales.

Los cambios de gabinete se suman a la salida de la ministra de Salud, Graciela Ocaña, quien renunció el lunes 29 de junio en medio una epidemia de Gripe H1N1, y la del Secretario de Transporte, Ricardo Jaime, investigado por la justicia.

La presidenta mantuvo en su cargo al ministro de Planificación Julio De Vido, a cargo de un millonario plan de obras públicas, y al polémico secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, mencionados como muy cercanos al ex presidente.

Aníbal Fernández fue ministro de Interior durante el mandato de Kirchner (2003-2007), mientras que Boudou llegó al Gobierno de la mano del ahora desplazado jefe de Gabinete.

"Es el juego de la silla. Muestra que Fernández sentía que algo tenía que cambiar, pero ninguno de los nombramientos es nuevo", dijo a Reuters el analista político Federico Thomsen.

DESAFIOS

Boudou llega al Ministerio de Economía luego de comandar desde el ente de pensiones la polémica estatización del sistema privado de jubilaciones a finales del 2008.

El designado ministro de Economía tendrá el desafío de reactivar una economía estancada tras seis años de fuerte crecimiento, contener la inflación y recuperar el acceso a los mercados voluntarios de deuda para el país.

También deberá lidiar con los tenedores de deuda pública por unos 30.000 millones de dólares en cesación de pagos desde el 2002, que no participaron de un canje de deuda del 2005 y buscan recuperar su dinero en los tribunales internacionales.

"Esta clase de cambio de ministro de Economía no produce miedo o pánico como en otra época con cada novedad en el Gabinete", dijo Fernando Izzo, analista de ABC Mercado de Cambio.

La presidenta designó también a Julio Alak como ministro de Justicia y a Diego Bossio al frente del ente de pensiones.

Alak lideraba la recientemente estatizada línea aérea Aerolíneas Argentinas, y será reemplazado por Mariano Recalde.

"La designación de Aníbal Fernández como jefe de Gabinete es una afrenta a la sociedad", dijo en un comunicado el jefe de bloque de diputados de la opositora Coalición Cívica, Adrián Pérez.

La Coalición Cívica forma parte del Acuerdo Cívico y Social, que se transformará en diciembre, cuando se realice el recambio parlamentario, en la principal fuerza de oposición en el Congreso.

"Esperábamos que luego del claro mensaje de las urnas, el Gobierno nacional oxigenara el gabinete con figuras de prestigio y mayor adhesión social (...) La Presidenta ha decidido mantener las mismas políticas que generaron el rechazo del 70 por ciento de la ciudadanía", agregó Pérez.