Publicado 07/11/2019 20:52

El presidente de Burkina Faso ordena reclutar "voluntarios" para "defender" las "zonas amenazas" por el terrorismo

La oposición reclama al presidente y al Gobierno que "hagan frente a sus responsabilidades"

MADRID, 7 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Burkina Faso, Roch Marc Christian Kaboré, ha ordenado este jueves el reclutamiento de "voluntarios" para la "defensa" de las "zonas amenazadas" por los grupos terroristas, un día después de la muerte de 38 personas en un ataque contra un convoy de una empresa minera que llevaba escolta armada en el este del país.

El mandatario, que ha tildado de "barbarie incalificable" el ataque perpetrado en la carretera entre Fada y la mina de Bongou, ha apelado a una "movilización general contra el terrorismo.

"Sólo una movilización general de los hijos e hijas de la nación, sin consideración de región, etnia, opinión política y confesión religiosa, permitirá vencer a estos asesinos sin fe ni ley, que sueñan con someter a sus dictados maquiavélicos nuestra patria y a nuestro valiente pueblo", ha manifestado.

Así, ha apuntado que "estos actos innobles que recuerdan a otra época buscan sembrar la psicosis en el seno de nuestro pueblo y desestabilizar nuestra democracia". "Debemos permanecer dignos y valerosos", ha dicho.

El presidente burkinés ha hecho hincapié además en que "los grupos armados terroristas han multiplicado en los últimos tiempos sus acciones mortales contra las poblaciones civiles y las fuerzas de defensa y seguridad".

Por último, ha decretado un periodo de luto de 72 horas a partir de este viernes y ha invitado a la población "al recogimiento y la introspección para reafirmar su fe en la unidad, la cohesión y la paz en el país".

Por su parte, la oposición ha mostrado su "gran consternación" por el "ataque terrorista bárbaro" perpetrado por "fuerzas oscurantistas" y ha reclamado a Kaboré y el resto del Gobierno que "hagan frente a sus responsabilidades".

"Como depositarios del poder y teniendo a cargo la dirección de la nación, depende de ellos imaginar y aplicar las estrategias idóneas para sacar a nuestro país de esta situación", ha resaltado, según ha informado el portal local de noticias infowakat.net.

En este sentido, ha subrayado que "con el continuo agravamiento y la dramática situación del país desde hace ya cuatro años, los burkineses empiezan a preguntarse de forma legítima sobre sus capacidades (del Gobierno) de ganar esta guerra".

"Los burkineses están cansados de comunicados rituales que cuentan los muertos y encadenan la presentación de condolencias. Esperan del poder un inicio real (de las actividades para hacer frente al problema) y resultados concretos sobre el terreno", ha argumentado.

De esta forma, la oposición ha destacado además que "como todas las naciones que hacen frente a grandes peligros", Burkina Faso "necesita más que nunca la unidad sagrada de sus hijas e hijos".

"Pese a nuestras diferencias y divergencias, debemos unirnos en nombre de la nación y evitar que las semillas de la división, la estigmatización, el etnicismo y el odio al otro sean plantadas en nuestros corazones por los mismos que buscan esclavizarnos", ha zanjado.

EL ATAQUE

Según el portal local infowakat.net, uno de los vehículos del convoy --al parecer uno de las fuerzas de seguridad-- fue alcanzado por un artefacto explosivo, tras lo cual se produjo un ataque por parte de hombres armados no identificados.

La empresa Semafo aseguró tras el ataque que la mina de Boungou es segura y que las operaciones de la firma no se han visto afectadas, al tiempo que ha ofrecido sus condolencias a las familias de las víctimas.

Por su parte, el gobernador de la región Este, Saidou Tousasint Prosper Sanou, resaltó que el Ejército y las fuerzas de seguridad habían lanzado una operación en respuesta a "este ataque bárbaro y cobarde".

La mina de oro y su personal ya habían sido objetivo de ataques en el pasado, según recuerda el medio burkinés. El pasado 18 de abril, un autobús resultó alcanzado por un artefacto explosivo mientras que en noviembre de 2018 cinco personas, entre ellas cuatro gendarmes, murieron en una emboscada contra el personal de la mina. En agosto de 2017 ya habían muerto más gendarmes destinados a proteger la mina en otra emboscada.

Burkina Faso ha venido registrando en los últimos meses una creciente actividad de grupos yihadistas. En el país operan Ansarul Islam, un grupo terrorista autóctono, así como el Grupo para el Apoyo del Islam y los Musulmanes (JNIM), una organización yihadista que aglutina a otras cuatro, entre ellas AQMI y Al Murabitún, y en menor medida Estado Islámico en el Gran Sáhara (ISGS).