Publicado 30/07/2020 17:51

El presidente de Costa de Marfil nombra como primer ministro al ministro de Defensa tras la muerte de Gon Coulibaly

C.Marfil.- Ouattara nombra como primer ministro al ministro de Defensa tras el f
C.Marfil.- Ouattara nombra como primer ministro al ministro de Defensa tras el f - Julien Mattia/Le Pictorium Agenc / DPA - Archivo

MADRID, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Costa de Marfil, Alassane Ouattara, ha nombrado este jueves al ministro de Defensa, Hamed Bakayoko, como nuevo primer ministro del país, tras la repentina muerte a principios de julio del entonces titular del cargo y candidato gubernamental a la Presidencia, Amadou Gon Coulibaly.

El mandatario ha señalado en un comunicado que Bakayoko compaginará el cargo de primer ministro con el de ministro de Defensa, que mantiene de esta forma, según ha indicado el secretario general de la Presidencia, patrick Achi.

El anuncio ha llegado un día después de que Ouattara pidiera a su partido, la Agrupación de Houphouetistas por la Democracia y la Paz (RHDP), "tiempo para meditar" la nominación que le ha concedido la formación de cara a las presidenciales de octubre.

La muerte de Gon Coulibaly a principios de julio ha llevado a la RHDP a pedir de forma insistente al presidente que deje de lado su promesa de limitarse a los dos mandatos contemplados por la Constitución y postularse nuevamente al cargo.

Así, el propio Bakayoko pidió el domingo a Ouattara que se presentara, dando carpetazo así a las informaciones que le señalaban como candidato. Ouattara, que había prometido no concurrir nuevamente a las urnas, ha dicho que "toma nota" de la nominación, pero no ha querido por ahora confirmar su candidatura.

El fallecimiento de Gon Coulibaly tuvo lugar en un momento delicado, a falta de pocos meses para las elecciones. Los partidos de los expresidentes Laurent Gbagbo y Henri Konan Bédié, principales rivales de Ouattara, anunciaron en mayo que aunaban esfuerzos de cara a la cita con las urnas.

De hecho, Bédié, de 86 años, fue designado el lunes como candidato del opositor Partido Democrático de Costa de Marfil (PDCI) de cara a las presidenciales, mientras que Gbagbo ha pedido regresar al país africano de cara a la campaña electoral.

Muchos marfileños temen que otra polémica electoral pueda conducir a una nueva oleada de violencia como la registrada tras los comicios de 2010, cuando Gbagbo se negó a reconocer la victoria de Ouattara, que remachó una década turbulenta en la que Costa de Marfil tiró por tierra años de avance próspero y estable.