Actualizado 28/06/2009 03:16

Presidente Líbano pide a Hariri que forme Gobierno

Por Nadim Ladki

BEIRUT (Reuters/EP) - El líder de la mayoría parlamentaria del Líbano, Saad al-Hariri, fue designado el sábado primer ministro, prometiendo buscar un Gobierno de unidad nacional pero advirtió que su tarea sería difícil.

El presidente libanés, Michel Suleiman, publicó un decreto presidencial designando al musulmán sunita Hariri después de que 86 parlamentarios lo nominaron para el cargo en una asamblea de 128 miembros

Hariri dijo que buscaría formar un Gobierno de unidad capaz de enfrentar los muchos desafíos económicos y sociales del país.

"En línea con nuestro compromiso durante la campaña de elección en favor de un Gobierno de unidad nacional en que los principales bloques parlamentarios estén representados (...) comenzaremos consultas con todos los bloques parlamentarios (...)", dijo Hariri después de recibir su designación decretada por Suleiman.

"Sabemos que el camino a esta meta no será fácil y que los obstáculos y sacudidas podrían ser más de los que aparentan, que ya son muchos", advirtió.

El joven líder dijo que lo que estaba en juego era mucho más serio que formar un Gobierno o la asignación de carteras, sino más bien el mismo destino del Líbano durante una de las épocas más difíciles y críticas en la historia de Oriente Medio.

Hariri, que cuenta con el respaldo de Estados Unidos y arabia Saudita, lideró una coalición política hacia la victoria contra el movimiento Hezbollah, apoyado por Irán, y sus aliados en las elecciones de este mes.

El líder es el hijo del estadista Rafik al-Hariri cuyo asesinato en el 2005 llevó al Líbano a la peor crisis desde la guerra civil de 1975 a 1990.

El sistema sectario de repartición del poder en el Líbano reserva el puesto de primer ministro para un sunita.

En una señal de las dificultades que enfrenta el líder de 39 años para formar un gabinete aceptado por todos los sectores, Hezbollah y sus aliados cristianos se abstuvieron de nominarlo.

Uno de los principales problemas que enfrentará Hariri será probablemente la demanda de Hezbollah y sus aliados de tener poder de veto en un nuevo Gobierno de unidad. Hariri rechaza un veto de ese estilo, pero consideraría a la minoría para participar en el Gobierno.