BRASILIA, 31 Jul. (Notimérica) -
La constructora brasileña Odebrecht, situada en el epicentro del escándalo de corrupción de la Operación 'Lava Jato' por el pago de sobornos a cientos de políticos de América Latina, asegura que seguirá operando y que se plantea ir a la Bolsa de Valores, según explicó su nuevo presidente, Luciano Guidolin.
"Odebrecht no va a terminar, la empresa vivió dos años de grandes desafíos pero estamos comprometidos en encontrar soluciones. En nuestra planificación las empresas del grupo tendrán socios y acciones en Bolsa, si el mercado lo permite", aseguró Guidolin en una entrevista para el diario 'Estado de Sao Paulo'.
El nuevo presidente de la compañía, que accedió al cargo el pasado mes de mayo, en sustitución de su anterior presidente, Marcelo Odebrecht, quien fue detenido en junio de 2015 y está condenado a 19 años y cuatro meses de cárcel por delitos de corrupción, aseguró que su principal objetivo ahora es reestructurar internamente cada empresa del grupo para alcanzar estándares que les permitan tener el capital abierto en el futuro.
"Lo sucedido en el pasado se queda en el pasado", indicó Guidolin, quien agregó que ese fue "uno de los desafíos" a los que se enfrentó la empresa.
"Las reacciones iniciales fueron más intensas, pero estamos colaborando y ellos entienden que la empresa merece continuar operando, también por el hecho de que tiene que pagar las multas acordadas", añadió.
Mientras que la multinacional sigue pagando multas millonarias por los delitos de corrupción cometidos, esta intenta alcanzar acuerdos para poder continuar operando en algunos países que amenazaron con expulsarla de sus territorios, como Ecuador y Perú.
El presidente de la compañía dijo que Odebrecht ya ha llegado a un "acuerdo" con República Dominicana y con Ecuador, y está "en conversaciones" con otros países.
"Sufrimos duras penas y aprendimos de nuestros errores, sabemos que sólo reconquistaremos la confianza de la sociedad si continuamos diciendo la verdad", asumió, descartando así un eventual cambio de nombre para el grupo, por temor a que pareciera una simple maniobra estética.