ASUNCION (Reuters/EP) - El presidente paraguayo, Fernando Lugo, postergó el jueves la firma de un "acuerdo democrático" con el Congreso, una decisión que amenaza con prolongar los constantes roces entre ambos poderes del Estado.
El documento, impulsado por un grupo de parlamentarios, buscaba generar condiciones para la gobernabilidad en un intento por superar las diferencias, aunque incluía puntos que limitarían las ambiciones de algunos sectores del Gobierno de impulsar una consulta popular.
En un mensaje televisado, Lugo leyó una carta dirigida al titular del Congreso, Miguel Carrizosa, en la que reiteró su compromiso con la profundización de la democracia, pero se mostró disconforme con los términos del documento, que debía ser suscrito en viernes.
"El contenido del documento propuesto no condice con nuestra mirada esencial del concepto democrático (...), diferencias conceptuales y de fondo hacen que hoy replanteemos (...) el debate del contenido", dijo Lugo.
El acuerdo debía ser firmado por los titulares de los tres poderes del Estado y de los partidos políticos con representación parlamentaria y era visto por algunos legisladores como un primer paso para consensuar una agenda común con el Ejecutivo, que no tiene mayoría en las cámaras.
El sorpresivo cambio de postura del mandatario, quien el sábado cumplirá su primer año de gestión, fue criticado por parlamentarios que lo acusaron de despreciar a los partidos.
"Es una pena y un error (...) creo que estábamos construyendo gobernabilidad, que es lo que necesita Paraguay", dijo Carrizosa, del partido centroderechista Patria Querida.
El senador Enrique González, del partido derechista UNACE, sugirió que el cambio de postura se debió a que el documento sería un obstáculo para la propuesta de partidos de izquierda aliados de Lugo de promover una consulta popular con el fin de impulsar reformas, entre ellas la reelección.
"Le felicito por sacarse la careta (...) esta es la mayor prueba de que él tiene otro proyecto, que es de la representación popular y no política", dijo González.
"Con esto queda descartado el debate de los proyectos que pueden beneficiar al pueblo", agregó pronosticando un nuevo período de enfrentamientos.