Actualizado 07/07/2009 22:02

Presidente paraguayo defiende viaje de respaldo a Zelaya

ASUNCION (Reuters/EP) - El presidente paraguayo, Fernando Lugo, defendió el martes el viaje del fin de semana para acompañar al depuesto Manuel Zelaya de regreso a Honduras y dijo que lo ocurrido en el país centroamericano puede ser el inicio del retorno de las dictaduras en la región.

Lugo acompañó desde El Salvador junto a la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, y el mandatario de Ecuador, Rafael Correa, el frustrado intento de Zelaya de retornar a Honduras para retomar el poder una semana después de haber sido depuesto por un golpe militar.

El Gobierno interino de Honduras no permitió que la aeronave que transportaba a Zelaya aterrizara.

"Este es un momento histórico para América Latina donde la región en su conjunto, sin fisuras, condena un golpe de Estado y se moviliza (...) cuando en épocas pasadas muchos miraban hacia otro lado. Sentíamos la obligación de acompañar", dijo Lugo en una rueda de prensa.

"El hecho de Honduras no consideramos un hecho aislado en el continente. Este puede ser el inicio del retorno de los nostálgicos (...) de las dictaduras militares de las décadas del 60, 70", agregó el mandatario, cuya familia fue perseguida por la dictadura de 35 años del general Alfreso Stroessner.

El Gobierno de Lugo, un socialista que se ha acercado a los mandatarios de izquierda de la región, busca fortalecer su presencia internacional tras décadas de aislamiento del conservador Partido Colorado.

Los detractores del presidente criticaron que se haya desplazado en un avión de la petrolera estatal venezolana PDVSA pero el canciller respondió que la organización corrió por parte de la OEA y distribuyó una lista de apoyo para adquirir una nueva aeronave que sea apta para vuelos largos.

"Chávez le envía un avión, él se sube y se va, dejando al país en una situación de emergencia sanitaria. Cómo pretende él ir a solucionar un problema de otro país si ni siquiera el nuestro podemos afrontar", dijo el senador opositor Enrique González, refiriéndose a la emergencia por la gripe H1N1.

Lugo recibió el apoyo de la región cuando meses después de asumir denunció un complot para derrocarlo encabezado por el ex general Lino Oviedo y el ex presidente Nicanor Duarte. El presidente ha tenido dificultades para gobernar con un Congreso hostil y un entorno político disgregado.

"Con estos hechos cada presidente tiene que estar durmiendo no con piyamas, sino con su maleta preparada porque en cualquier país puede ocurrir lo mismo", dijo Lugo, quien también defendió a los gobiernos de Cuba y Venezuela aunque reiteró que Paraguay seguiría "su propio modelo".