Publicado 28/06/2023 09:59

El presidente de Sierra Leona jura el cargo para un segundo mandato entre denuncias de fraude del candidato opositor

Archivo - El presidente de Sierra Leona, Julius Maada Bio
Archivo - El presidente de Sierra Leona, Julius Maada Bio - Europa Press/Contacto/Michael Brochstein - Archivo

Bio tiende la mano a la oposición para la "construcción nacional" mientras Kamara subraya que los resultados "no son creíbles"

MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Sierra Leona, Julius Maada Bio, ha jurado el cargo para un segundo mandato horas después de que la comisión electoral anunciara su victoria en primera vuelta con más del 56 por ciento de los votos, unos resultados rechazados de plano por el principal candidato opositor, Samura Kamara, que ha recalcado que las cifras "no son creíbles".

"En línea con la Constitución de la República de Sierra Leona, he jurado el cargo (...) con un celo renovado para trabajar de cara a una acelerada agenda de desarrollo nacional para mejorar la calidad de vida del pueblo de Sierra Leona", ha manifestado Bio.

Así, ha subrayado que el "foco" de su próxima administración "será la seguridad alimentaria, consolidar los avances en el desarrollo de capital humano, crear trabajos par los jóvenes, modernizar el servicio público y desarrollar la tecnología y la infraestructura".

El mandatario ha dado las gracias a los sierraleoneses por sus "muchos sacrificios". "Nuestra victoria es vuestra victoria", ha dicho, antes de hacer hincapié en que "se trata de una victoria colectiva de cada uno de los ciudadanos".

"Debemos unirnos ahora que las elecciones han terminado de cara a perseguir un objetivo común, que es el desarrollo de nuestro querido país", ha manifestado, antes de pedir a la población que "sea pacífica y cumpla la ley", según la transcripción de su discurso, publicada por la Presidencia de Sierra Leona en su página web.

"En particular, pido a mis seguidores que den ejemplo a la hora de ser pacíficos y magnánimos en la victoria. Debemos extender una mano de hermandad a nuestros hermanos y hermanas al otro lado, dado que todos buscamos una cosa, que es paz, progreso y prosperidad para Sierra Leona", ha argumentado.

RESULTADO "INCONTESTABLE"

Bio ha defendido que los resultados "demuestran, más allá de toda duda razonable" la "fe" en su "capacidad para sostener y hacer avanzar el trabajo de transformación iniciado en 2018", cuando accedió a la Presidencia tras imponerse en segunda vuelta a Kamara.

"Os doy las gracias, queridos ciudadanos, por salir en cifras récord para ejercer de forma pacífica vuestro derecho constitucional a elegir a vuestros líderes, independientemente de vuestra afiliación", ha apuntado, antes de hacer hincapié en que ha sido "un proceso electoral pacífico que ha generado un resultado incontestable que verdaderamente refleja la voluntad de la gente".

"Hoy, con la celebración exitosa de las elecciones, Sierra Leona está junto a las jóvenes democracias por nuestros esfuerzos a la hora de consolidar nuestros avances democráticos", ha afirmado. "Queridos compatriotas, con los resultados electorales se escucha vuestra voz alto y claro y prometo iniciar el proceso de unir a las fuerzas progresistas (...) para forjar un frente común para hacer que este país avance", ha defendido.

Por ello, Bio ha reiterado que "tiende la mano de hermandad al hermano y principal líder opositor, Samura Kamara, para que se una a las ardua tarea de construcción nacional". "El trabajo por delante es enorme, pero de forma colectiva podemos construir el país de nuestros sueños. La Sierra Leona que las generaciones actuales y futuras merecen", ha adelantado.

"Es momento de unir manos y borrar las líneas dibujadas durante una intensa temporada de campaña para reunirnos como una familia, miembros orgullosos de la nación sierraleonesa", ha afirmado Bio, antes de pedir a sus seguidores "mantener la paz y abrazar a los hermanos y hermanas en lados opuestos para unir esfuerzos".

Apenas unas horas antes, Bio se había mostrado "extremadamente honrado e inmensamente agradecido" por lo que describió como "un abrumador voto de confianza" en las urnas, en las que su partido, el Partido Popular de Sierra Leona (SLPP), se ha impuesto igualmente en las parlamentarias y locales.

"Esta victoria es para Sierra Leona, ya que hemos demostrado otra vez que aunque nuestras lenguas, tribus y posturas políticas puedan diferir, estamos unidos en nuestro deseo de ver que la tierra que amamos, Sierra Leona, prospera", afirmó el mandatario, que afronta ahora su segundo mandato al frente del país africano.

En esta línea, defendió en su cuenta en la red social Twitter que "no hay ganadores o perdedores en estas elecciones" y felicitó "a todos los candidatos que han participado en las elecciones". "Tiendo humildemente mi mano de hermandad a los líderes del resto de partidos políticos y a sus miembros para que se unan a nosotros en nuestros esfuerzos de desarrollo nacional", remachó.

RECHAZO DE KAMARA

Sin embargo, Kamara emitió un comunicado a través de Twitter tras el anuncio de los resultados por parte de la comisión electoral en el que habló de "día triste" para el país, sometido a "un ataque frontal contra la emergente democracia".

"Hemos escuchado el desafortunado anuncio de las elecciones presidenciales del 24 de junio por parte del presidente de la comisión electoral, Mohamed Konneh", afirmó, antes de incidir en que "estos resultados no son creíbles". "Rechazo de forma categórica el resultado anunciado por la comisión electoral", afirmó.

"Doy las gracias a todos por su confianza y por apoyarme. Reconozco los esfuerzos de nuestros socios locales e internacionales, que apoyaron la transparencia y la democracia", reseñó Kamara, que prometió "estar por encima de esta farsa" y se comprometió a "continuar la lucha por una mejor Sierra Leona".

El partido de Kamara, el Congreso de Todo el Pueblo (APC), ya había mostrado muy crítico con los primeros resultados oficiales, correspondientes al 60% del recuento, y denunció que sus interventores "no han tenido acceso a participar ni se les ha permitido verificar y certificar los resultados". "No podemos aceptar de ninguna forma estos resultados. Rechazamos totalmente el anuncio (...) de estas cifras cocinadas", adelantó.

PREOCUPACIONES SOBRE LA TRANSPARENCIA

Por su parte, la Oficina para Asuntos Africanos del Departamento de Estado estadounidense señaló durante la tarde del martes que "comparte las preocupaciones expresadas por los grupos de observación electoral sobre la transparencia del proceso de recuento".

"El pueblo de Sierra Leona merece un proceso electoral libre y justo con un resultado que refleje la voluntad del pueblo", aseveró, al tiempo que aplaudió a la población por "ejercer su derecho al voto", una declaración que puede ser interpretada como una poco velada crítica al papel de la comisión electoral y a los resultados oficiales.

De hecho, el embajador estadounidense en Freetown, David Reimer, manifestó posteriormente, también a través de Twitter, que "como todos, Washington está muy interesado en los resultados de las elecciones". "Los resultados anunciados deben reflejar de forma precisa la voluntad del pueblo de Sierra Leona", añadió.

La misión de observación electoral de varios organismos internacionales --la Unión Africana (UA), la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) y la Commonwealth-- reclamó el martes a la comisión electoral que "garantice la máxima transparencia en el procesamiento y publicación de los resultados provisionales y finales de las elecciones".

Asimismo, mostró su preocupación por el "lenguaje incendiario que circula en redes sociales" e hizo un llamamiento "a mostrar paciencia y contención a la espera de la declaración final de los resultados de las elecciones del 24 de junio por parte de la comisión electoral de Sierra Leona".

La votación y, especialmente, las repercusiones que pueda tener a nivel político y económico, marcarán el futuro a corto plazo en el país, que aspira a consolidar los avances democráticos obtenidos en las dos décadas que han pasado desde el final de la guerra civil (1991-2002), que dejó alrededor de 120.000 muertos.