Publicado 08/01/2024 21:24

El presidente del Supremo de Brasil tilda de "barbarie" los ataques del 8 de enero contra las instituciones democráticas

Lula sobre el asalto: "Nuestra democracia estará bajo constante amenaza hasta que seamos firmes en la regulación de las redes sociales"

MADRID, 8 Ene. (EUROPA PRESS) -

El presidente del Tribunal Supremo Federal de Brasil, Luis Roberto Barroso, ha tildado este lunes de "escenario de barbarie" los ataques del 8 de enero de 2023 contra las instituciones democráticas brasileñas, motivados por una "animosidad artificialmente cultivada", en el marco del primer aniversario del asalto.

"En una especie de alucinación colectiva, miles de personas, aparentemente comunes y corrientes, inflamadas por falsedades, teorías de la conspiración, sentimientos antidemocráticos y resentimientos, se transformaron en criminales, aprendices de terroristas", ha sentenciado durante un discurso.

Barroso ha tildado de "falsos patriotas" y de "falsos religiosos" a los alborotadores del 8 de enero, aludiendo a que es fundamental, hoy más que nunca, "mantener viva la memoria de este episodio" de violencia en el que miles de simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro irrumpieron violentamente en la plaza de los Tres Poderes.

En este sentido, ha afirmado que el país todavía "está lleno de intolerancia, del poco respeto al resultado electoral, de violencia destructiva contra las instituciones". "Un Brasil que no se parece a Brasil", ha destacado.

Por ello, ha defendido la necesidad de "una verdadera pacificación de la sociedad en la que personas que piensan diferente puedan sentarse en una misma mesa y conversar, con respeto y consideración, sin ofensas ni descalificaciones".

Barroso ha recordado además que la crítica a las instituciones debe existir para el buen funcionamiento de la vida democrática, si bien no se puede confundir con la agresión o la violencia física que ocurrió aquellos días, según el diario 'Folha de Sao Paolo'

Más tarde, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, ha participado en un acto junto al presidente del Tribunal Superior Electoral (TSE), Alexandre de Moraes, el fiscal general de la República, Paulo Gonet, y el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, entre otros.

"Si el intento de golpe hubiera tenido éxito, se habría robado y destruido mucho más que muebles, ventanas y objetos históricos", ha señalado durante su discurso, agregando que se "habría robado la voluntad soberana del pueblo brasileño, expresada en las urnas".

Lula también ha resaltado que "las mentiras, la desinfomación y los discursos de odio" fueron "el combustible del 8 de enero". "Nuestra democracia estará bajo constante amenaza hasta que seamos firmes en la regulación de las redes sociales", ha sentenciado.

"Todos deben ser castigados ejemplarmente, no hay perdón para quien ataca la democracia, su propio país y su propio pueblo. El indulto sonaría a impunidad y la impunidad a salvoconducto para nuevos actos terroristas en nuestro país", ha agregado.

Así, ha animado a "renunciar al cargo" a todos aquellos "que duden de este instrumento que es la democracia". Ante las supuestas denuncias de fraude electoral, Lula se ha cuestionado por qué los tres hijos del expresidente Jair Bolsonaro no dimiten "en protesta contra las urnas fraudulentas".

Tras el acto, el presidente ha acudido al Senado, desde donde ha descubierto una placa conmemorativa del asalto junto a Pacheco y Barroso. Las autoridades brasileñas también han inaugurado este lunes una exposición fotográfica llamada 'Después del 8 de enero: reconstrucción, memoria y democracia".