Actualizado 14/01/2015 12:48

Los presos políticos excarcelados por Cuba no se sienten realmente libres

Presos politicos
Foto: STRINGER . / REUTERS
 

LA HABANA, 14 Ene. (Reuters/Notimérica) -

   Líderes de la oposición cubana han denunciado que la mayoría de los 53 presos políticos excarcelados en Cuba, como parte del acuerdo para normalizar las relaciones entre la isla 'castrista' y Estados Unidos, corren el riesgo de volver a ser detenidos por las condiciones bajo las que han abandonado la prisión, por lo que no son totalmente libres.

   Las liberaciones de presos que Estados Unidos considera políticos por parte del Gobierno cubano son una prueba de la buena fe de La Habana en el proceso para retomar la relación entre los dos países, enemigos históricos desde la Guerra Fría, que se inició con el restablecimiento de las relaciones diplomáticas el pasado 17 de diciembre.

   Sin embargo, líderes de la disidencia cubana han asegurado que la mayoría de los excarcelados en los últimos días no son completamente libres porque tienen que cumplir condiciones que, en algunos casos, no les han sido informadas pertinentemente.

   "Tienen una espada de Damocles en la cabeza, porque cualquier cosa que te equivoques inmediatamente puedes volver de nuevo a la prisión", ha afirmado Martha Beatriz Roque, que vive en libertad condicional desde el 2004, aunque no puede salir de Cuba y cree que la seguridad del Estado la vigila.

   Roque ha añadido que los que están "en libertad condicional" tienen que responder constantemente a la justicia, "cada vez que la justicia lo estime pertinente". Es el caso de la mayoría de los 38 presos políticos que fueron liberados la semana pasada y recibieron la "libertad condicional", que deben informar periódicamente a los tribunales que supervisan sus casos, según el portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos, Elizardo Sánchez.

   De hecho, algunos de ellos simplemente fueron liberados mientras esperan un juicio. Prácticamente todos podrían volver a la cárcel "por delitos menores", ha explicado Sánchez, que ha denunciado que "ninguno de los 38 han recibido libertad incondicional".

   En la misma línea se ha expresado una de las integrantes del grupo de liberación Damas de Blanco, Haydée Gallardo, y su esposo Angel Figueredo, que fueron liberados la semana pasada. Gallardo ha explicado que recibió "libertad inmediata", pero que teme que encierren a su marido de nuevo porque no cree que la represión pare.

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   Por su parte, Figueredo ha revelado que nunca nadie le dijo qué podía y qué no podía hacer cuando le liberaron, pero que ha recibido mensajes más "sutiles", como comprobar que un oficial de seguridad del gobierno que conocía, le observaba tras una manifestación de Damas de Blanco.

EL ESTIGMA DE OPOSITOR

   Muchos disidentes se quejan de que regresan a sus casas estigmatizados, enfrentando el rechazo de la mayoría de los cubanos que muestran poca o ninguna simpatía por los disidentes que desafían al sistema de partido único.

   "Les dicen que somos terroristas, que somos mercenarios, que estamos al servicio del imperialismo, que lo que queremos es vender Cuba a Estados Unidos", ha denunciado la disidente de 69 años, Roque, excarcelada por problemas de salud.

   Aunque la mayoría de los cubanos apoya la revolución o son apolíticos, existen focos de disidencia como el barrio en donde vive David Bustamante, en la ciudad de Santa Clara, un joven de 23 años que forma parte de la lista de los 53 presos liberados por el acuerdo, que fue arrestado este mayo por gritar consignas contra el Gobierno y puesto en libertad condicional el 9 de diciembre.

   "No me siento libre", ha afirmado Bustamante. "Esto es una burla y demuestra que se están burlando de nosotros los cubanos. Nos están arrebatando la libertad cada día más porque no tenemos libertad de expresión".

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