Publicado 25/07/2015 23:00

Los principales candidatos a las elecciones de Argentina

   BUENOS AIRES, 25 Jul. (Notimérica) -

   Las elecciones presidenciales de Argentina se aproximan y, a falta de programas electorales, los votantes argentinos tratan de adivinar las intenciones de los candidatos respecto de cada uno de los temas que preocupan a la población.

   Cuando una democracia no cuenta con el control de los programas electorales, la decisión de los votantes no sólo resulta mucho más complicada --pues han de leer entre líneas el proyecto de los candidatos--, sino que además cada papeleta electoral en la urna se convierte en un acto de fe en un candidato.

   Quizá por ello en Argentina la mayoría de las veces resalten los proyectos personalistas por encima de los partidarios. Así, por ejemplo, el bloque político más grande del país, el 'peronismo', está asociado al nombre de un oficial del ejército e incluso en su desarrollo ha sido conocido por cada uno de los presidentes, tan dispares entre sí: 'menemismo', 'kirchnerismo', etcétera.

   Durante mucho tiempo, la Unión Cívica Radical (UCR) ha sido el único partido que ha plantado cara a este personalismo, pero aunque todavía mantiene una estructura nacional y gobierna en varias provincias, ha perdido mucho peso.

LOS PRINCIPALES CANDIDATOS

   Para las primarias del 9 de agosto se han inscrito diez alianzas y un total de 15 candidatos a presidente, pero el escenario se ha ido polarizando gradualmente entre dos o tres de ellos: Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa.

   Scioli fue vicepresidente de Néstor Kirchner entre 2003 y 2007 y actualmente es el gobernador de la provincia de Buenos Aires, aunque en el núcleo duro del 'kirchnerismo' es visto con dudas por su pasado 'menemista', razón por la que Cristina Kirchner le asignó como candidato a vicepresidente a su propio secretario Légal y Técnico, Carlos Zannini.

   Macri ha sido desde 2007 el intendente de Buenos Aires con su formación Propuesta Republicana (PRO) y en las primarias se disputa el puesto con sus aliados del frente Cambiemos, formado con el objetivo de reunir a buena parte de la oposición y así desbancar al 'kirchnerismo'.

   Massa, por su parte, salió del 'kirchnerismo' y, de hecho, fue jefe de Gabinete de Cristina Kirchner durante un breve periodo, pero en 2013 formó su propio partido (el Frente Renovador) y se mostró como la alternativa de un 'peronismo' suave.

   LOS TEMAS CANDENTES

   Ninguno de estos candidatos se presenta con un programa electoral, pero todos ellos de algún modo u otro han dejado entrever posibles políticas que llevarían a cabo respecto de temas que preocupan a los argentinos.

   Los tres candidatos tienen un perfil conservador, aunque en los últimos tiempos tanto Scioli como Macri han tratado de mostrar una cara más social, que por algunos analistas es vista como el verdadero triunfo del 'kirchnerismo': los principales candidatos no pueden atacar determinadas políticas propugnadas en los últimos años.

   La inflación es el problema más acuciante de Argentina, con varios años seguidos rozando o superando el 30 por ciento anual, lo cual liquida los aumentos salariales y ha provocado un aumento de la pobreza, según los índices no oficiales.

   A este respecto, los candidatos no se han mostrado claros. Scioli ha sido esquivo y ha preferido evitar el tema, mientras que Macri ha prometido bajar la inflación al mismo tiempo que anunció que no eliminará subsidios ni reducirá el gasto público.

   Sobre los subsidios y el gasto público la campaña ha dado un giro inesperado, ya que hace unos meses Scioli y Macri parecían la imagen del ajuste, pero ahora ambos se esfuerzan por dar aparecer como continuadores de las políticas sociales, aunque no se ve cómo pueden compaginarlo con la lucha contra la inflación galopante.

   A esto se suman las restricciones sobre la compra de dólares, que Scioli aparentemente continuaría, pero que Macri y Massa en algún momento se han mostrado proclives a liberar.

   Otros de los problemas que preocupan a la población son la inseguridad y el narcotráfico, la primera de los cuales jugó un rol decisivo en las legislativas de 2013, mientras que el segundo tiene cada vez una presencia más preocupante en todo el país.

   Sergio Massa supo aprovechar la preocupación por la inseguridad ciudadana en 2013 con un discurso fuerte contra los delincuentes, pero tras la fuerte caída del candidato en las encuestas durante los últimos meses, ni Scioli ni Macri han hecho referencia a este grave problema.

   En definitiva, a falta de programas electorales, el votante debe decidir su voto en las primarias de agosto en base a la imagen de unos candidatos que se esmeran en mostrarse lo suficientemente ambiguos como para no desagradar a nadie, aun cuando el país exige medidas fuertes para contrarrestar los problemas que lo acucian.

   Si el candidato que gane las elecciones no cumpliera con las expectativas de sus votantes tras la victoria, al menos podrá decir que nunca prometió nada.