Actualizado 15/12/2015 21:53

El PT y sus aliados piden "socorro" al Supremo para que aparte a Cunha

   RÍO DE JANEIRO, 15 Dic. (Notimérica) -

   Los líderes del Partido de los Trabajadores (PT) y de sus aliados en la Cámara de Diputados, el Partido Comunista do Brasil, (PC do B), el Partido Socialismo y Libertad (PSOL) y Rede, han entregado este martes una carta al Tribunal Supremo Federal pidiendo que aparte temporalmente al presidente de la institución, Eduardo Cunha (Partido del Movimiento Democrático de Brasil, PMDB).

   Según la diputada comunista Jandira Fegahli el texto es una petición de "socorro" al Supremo, ya que por la normativa actual Cunha, desde la presidencia de la Cámara, puede interferir constantemente en el proceso que el Consejo de Ética abrió para decidir si debía dejar o no el cargo.

   El texto, firmado por 50 diputados, recuerda los diversos episodios en los que Cunha ha utilizado su cargo "para beneficio privado y autoprotección en investigaciones" y critica que constantemente infringe "el espíritu republicano que exige imparcialidad".

   Entre los ejemplos que el documento cita está el hecho de que Cunha diera luz verde a la petición de 'impeachment' a la presidenta Dilma Rousseff apenas cuatro horas después de que el PT anunciara que votaría en su contra en el Consejo de Ética, lo que se ha interpretado mayoritariamente como una venganza personal.

También se citan maniobras recientes, como cuando prorrogó el plazo para la instauración de la comisión del 'impeachment' y permitió que el voto fuera secreto, o los constantes obstáculos que pone al Consejo de Ética que le está juzgando.

   Cunha no solo aplaza las sesiones constantemente sino que incluso pone trabas a la hora de facilitar espacios donde puedan reunirse esos diputados, según han lamentado algunos parlamentarios del Consejo.

   Cunha no se ha pronunciado sobre el documento que el PT y sus aliados han mandado al Supremo, pero esta mañana, al poco tiempo de que la Policía Federal registrara sus casas, acusaba al Gobierno de "revanchismo" y daba a entender que el Ejecutivo de Rousseff manipula a su antojo las actuaciones judiciales para desgastarle.