Tarick El Aissami
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   CARACAS, 5 Ene. (Notimérica) -

   El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha nombrado como vicepresidente del país a Tareck Zaidan El Aissami Maddah, más conocido como Tareck El Aissami, hasta entonces gobernador del Estado de Aragua.

   Tras el nombramiento, este abogado y criminólogo nacido en el Estado de Mérida, pero de origen sirio-libanés, podría convertirse en el futuro presidente de Venezuela, si el referéndum revocatorio pretendido por la oposición finalmente se lleva a cabo y ganase la opción contraria a la continuidad de Maduro.

   Esta consulta se encuentra actualmente detenida por supuestas irregularidades cometidas en la entrega de los recaudos. Pero, si el proceso prospera y triunfa la opción defendida por la MUD, Maduro deberá dar un paso a atrás y en su lugar, según las leyes venezolanas, debería terminar el mandato presidencial el actual vicepresidente, cargo que desde el 4 de enero ostenta Tareck El Aissami.

   Maduro ha colocado como su segundo de abordo a uno de los chavistas más detestados por la oposición, congregada en la Mesa de Unidad Democrática (MUD). Lejos de intentar apaciguar los ánimos con un nombramiento más neutro, el presidente venezolano ha elevado a la vicepresidencia a un hombre muy polémico.

   El Aissami es, ante todo, un hombre de partido, fiel a Hugo Chávez desde su juventud y, tras la muerte de este, acérrimo seguidor de las políticas de Maduro. En ocasiones ha sido uno de sus más estables apoyos, como durante el revuelo interno que sufrió el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) tras la muerte de Chávez.

   Su primer cargo político fue el de diputado, elegido en las elecciones parlamentarias de Venezuela de 2005 por el Estado de Mérida, con un 97 por ciento de los votos, convirtiéndose en el segundo diputado más votado del país. Abandonó este cargo en 2007 para ejercer como viceministro de Seguridad Ciudadana, en el ministerio de Interior y Justicia. En 2008, se nuevo tuvo que dejar su cargo apara dirigir esta cartera. Su último cargo político, antes de ostentar la Vicepresidencia del país, fue el de gobernador del Estado de Aragua.

   La vida pública de El Aissami ha estado plagada de polémicas. Su entendimiento de la política se aleja del reclamo que la comunidad internacional le hace a Venezuela, que es continuar con los diálogos con la oposición. Por su parte, el vicepresidente se ha caracterizado por ser muy duro con la oposición, hasta caer en la descalificación. En sus redes sociales son habituales los incultos a líderes opositores y a periodistas críticos con él y con el Gobierno.

   El cuestionamiento a este personaje también procede de su supuesta vinculación con el tráfico de drogas cuando era viceministro de Interior. Según la confesión del capo venezolano Walid Makled, cuando El Aissami ostentaba este cargo, habría facilitado el tránsito de tráfico de drogas en el país. Este supuesto delito ha sido reafirmado por el diario estadounidense 'The Wall Street Journal', que en 2015 publicó que el ahora nombrado vicepresidente estaba siendo investigado por fiscales de Miami y Nueva York por supuesto narcotráfico.

   Ante estas duras acusaciones, tanto de boca de los opositores como, en ocasiones, de la prensa, la respuesta del gobierno venezolano ha sido darle a El Aissami más responsabilidad dentro del Gobierno y de la estructura del partido.

   Si el referéndum revocatorio termina por apartar de la Presidencia a Maduro, según las leyes venezolanas, Tarick El Aissami será el futuro presidente de Venezuela, un hombre fiel a línea de Gobierno chavista del que cabe esperar una política continuista respecto a la actual de Maduro.