MADRID, 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
Amnistía Internacional (AI) ha denunciado este miércoles el aumento de las muertes de civiles tras el recrudecimiento de la violencia que ha experimentado en los últimos meses República Centroafricana a raíz de las elecciones.
La organización culpa tanto al Gobierno como a la coalición rebelde Coalición Patriotas por el Cambio (CPC) de "violaciones de los Derechos Humanos" durante sus operaciones en la pugna que mantienen tras la ofensiva de los segundos a finales de año.
Amnistía subraya que, debido al conflicto entre ambas partes, ha sido complicado reunir información, pero señala que se han producido muertes de civiles en ciudades como Bangui, la capital del país, y Bambari, mientras que miles de personas se han debido desplazar a Bangassou, en el sudeste del país.
Entre los incidentes denunciados, se encuentra la muerte de al menos 14 civiles, entre ellos una mujer y un niño, en enfrentamientos en la ciudad de Bambari a mediados de febrero durante la ofensiva oficialista para retomar el lugar, según ha podido determinar Amnistía por imágenes recopiladas por la organización Laboratorio de Evidencias de Crisis.
En esa misma ciudad, Médicos sin Fronteras denunció este lunes que una de sus instalaciones había sido dañada por impactos de balas y explosivos. También señalaron que habían tratado a 30 civiles heridos, entre los que había ocho mujeres y nueve menores.
Amnistía también ha recopilado testimonios de un incidente ocurrido el 7 de enero, cuando un joven murió presuntamente a manos de las fuerzas de seguridad por violar el toque de queda impuesto en la capital.
Otros jóvenes intentaron llevar su cuerpo a la oficina del primer ministro en protesta, pero tuvieron que dar macha atrás cuando la guardia presidencial abrió fuego al aire en un incidente que se saldó con seis heridos y otro fallecido.
ATAQUES A AYUDA HUMANITARIA
Asimismo, la organización también ha denunciado que los rebeldes están dificultando la llegada de ayuda humanitaria al país, ya que atacan los camiones que llegan de Camerún, la principal ruta por la que los transportistas con suministros básicos acceden a RCA.
Se ha informado de al menos dos muertes y tres heridos por emboscadas rebeldes entre los camioneros que toman la ruta, según AI.
Estos problemas de suministro llegan en un momento en que han aumentado las necesidades de asistencia humanitaria debido al número de nuevos desplazados internos a causa de la violencia que AI, basándose en organizaciones internacionales, cifra en aproximadamente 240.000.
Varios miembros de ONG sobre el terreno han trasladado su preocupación a Amnistía por el aumento de precios de comida en los mercados y las amenazas de bloqueo en las carreteras del país por parte de la coalición rebelde.
El investigador de AI para el centro de África, Abdoulaye Diarra, sostiene que los civiles "deben ser protegidos durante el conflicto", ya que los ataques contra ellos "están prohibidos por el derecho internacional".
Al mismo tiempo, ha llamado a permitir un "acceso libre" a toda la población para los trabajadores humanitarios.
El conflicto en RCA se intensificó con la unión de varios grupos rebeldes en la CPC que lanzaron una ofensiva contra la capital del país Bangui en las semanas previas a las elecciones del 27 de diciembre por la falta de confianza en el proceso que terminó en la reelección del presidente, Faustin Archange Touadéra.
Desde comienzos del año, el Ejército gubernamental apoyado por la misión de la ONU en la región, tropas ruandesas y mercenarios rusos ha recuperado terreno y este miércoles anunció la toma de Bossangoa, bastión del expresidente Franois Bozizé, al que Touadéra ha acusado de estar detrás de la formación de la CPC después de que el Tribunal Constitucional desestimara su candidatura a las elecciones. El partido de Bozize, por su parte, ha negado las acusaciones.