Publicado 30/12/2020 22:51

R.Centroafricana.- La coalición opositora pide la anulación de las presidenciales y parlamentarias en RCA

MSF denuncia la muerte de uno de sus trabajadores en un ataque cerca de Bambari

MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -

La coalición opositora de República Centroafricana (RCA) ha reclamado la anulación de las presidenciales y parlamentarias celebradas el 27 de diciembre al considerar que no son "libres" ni "creíbles" a causa de la ofensiva rebelde y la crisis política en la que se encuentra sumido el país.

La COD-2020 ha dicho que los comicios "no fueron justos ni inclusivos" y que "no son en absoluto la expresión de la voluntad del pueblo centroafricano", al tiempo que ha acusado de la "farsa electoral" a la comisión electoral, el "régimen" del presidente, Faustin-Archange Touadéra, y al representante de la Secretaría General de Naciones Unidas en RCA, Mankeur Ndiaye.

Así, ha destacado en un comunicado que "se reserva el derecho a acudir a las instancias internacionales" para pedir cuentas a "autores y cómplices de esta farsa electoral" y ha recalcado que reclama "la anulación, pura y simple, y la repetición de las elecciones".

La coalición ha denunciado además los "secuestros y asesinatos" contra la población civil, militares y opositores y ha solicitado "que se convoque sin retrasos una concertación de las fuerzas vivas de la nación antes de la celebración de nuevas elecciones".

De esta forma, ha argumentado que "la fuerte degradación del clima de seguridad en las fechas previas al escrutinio llevaron a la COD-2020 a suspender la campaña y exigir el aplazamiento de las elecciones", antes de criticar al Tribunal Constitucional por no fallar en este sentido tras la retirada de la candidatura de Jean Serge Bokassa.

La legislación electoral contempla que la organización de los comicios "se reinicia totalmente con una nueva lista de candidatos" en caso de que uno de ellos se retire en el periodo que va desde la publicación de la lista hasta la votación, si bien el tribunal argumentó que un aplazamiento implicaría no cumplir los plazos electorales previstos en la Carta Magna.

Por otra parte, la COD-2020 ha incidido en "la imposibilidad de la cuasi totalidad de los candidatos a las presidenciales y legislativas de hacer campaña por la inseguridad generalizada" u ha criticado la "falta total de la puesta en marcha del 'Plan integral de seguridad del proceso electoral' firmado por el Gobierno y la Misión Unidimensional Integrada de Naciones Unidas para la Estabilización en RCA (MINUSCA)".

La coalición ha cargado además contra "la terquedad mostrada por Toaudéra y el G5+--Estados Unidos, Francia, Rusia, la Unión Europea, la Unión Africana, Comunidad Económica de los Estados de África Central (CEEAC), la ONU y el Banco Mundial-- para imponer cueste lo que cueste al pueblo centroafricano unas elecciones en las antípodas de los estándares internacionales reconocidos".

De esta forma, ha relatado que las elecciones "no pudieron celebrarse en la totalidad del territorio nacional, tal y como exige la Constitución y la ley electoral", antes de agregar que "los votantes de 32 subprefecturas se vieron privados de su derecho al voto", lo que equivaldría a "un tercio del cuerpo electoral".

"En Bangui y en las zonas rurales donde el escrutinio fue posible, las operaciones electorales empezaron más tarde de lo previsto", ha dicho, antes de apuntar que no hubo "observadores nacionales ni internacionales en zonas rurales".

La COD-2020 ha manifestado además que el recuento "no empezó tras el fin de la votación, sino que arrancó al día siguiente", mientras que "las urnas fueron conservadas por la MINUSCA en ausencia de representantes de los candidatos, lo que viola los artículos 72,80 y 81 de la ley electoral".

"Los representantes de los candidatos a las presidenciales no tuvieron las hojas de resultados firmadas", ha resaltado, al tiempo que ha hecho hincapié en que "en ciertos colegios electorales, en número de votos supera al de inscritos" y ha denunciado "llenado de masivo de urnas, intentos de intimidación y compra de votos".

MUERE UN TRABAJADOR DE MSF

Por otra parte, la organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras (MSF) ha denunciado durante la jornada el asesinato de "muchos civiles", incluido un miembro de su personal, en un ataque ejecutado el lunes cerca de la ciudad de Bambari.

"El tiroteo tuvo lugar el 28 de diciembre en un camión de transporte público en la ciudad de Grimari, en la prefectura de Ouaka", ha señalado en una serie de mensajes en su cuenta en la red social Twitter, en los que ha agregado que su trabajador estaba fuera de turno y había cogido este medio de transporte para ir a Bangui.

Así, ha resaltado que "MSF envió inmediatamente un equipo de Bambari y Grimari para dar asistencia médica y trasladó a cinco heridos graves, incluido el colega, al hospital de la cercana Bambari". "Tristemente, el miembro de nuestro personal falleció debido a la gravedad de sus heridas", ha añadido.

"Este incidente armado en Grimari y el asesinato de nuestro colega es otra clara ilustración de la carga humana de la violencia recurrente en RCA", ha argumentado la subdirectora de la misión de MSF en el país africano, Marcella Kraay.

"Una vez más, los civiles quedan atrapados en el fuego cruzado de un conflicto mortal y son víctimas de un ciclo interminable de violencia. Estamos impactados y profundamente tristes por el fallecimiento de nuestro colega y trasladamos nuestras más profundas condolencia a su familia y amigos", ha apuntado.

NEGATIVA A APLAZAR LAS ELECCIONES

Las elecciones tuvieron lugar pese a que estuvieron en duda hasta el último momento por la ofensiva lanzada por una coalición rebelde para forzar al presidente a dar su brazo a torcer y los recursos presentados ante el Constitucional por la oposición.

El mandatario rechazó todas las peticiones para aplazar los comicios e insistido en la necesidad de mantener la fecha fijada, mientras que la MINUSCA reforzó sus operaciones, Francia autorizó el sobrevuelo de cazas y Rusia y Ruanda enviaron refuerzos para apuntalar la seguridad.

Las tensiones han repuntado de forma drástica a raíz de la decisión del 3 de diciembre del Tribunal Constitucional de descartar la candidatura del expresidente Franois Bozizé, quien regresó al país a finales de 2019 para volver a ser candidato a la Presidencia, cargo que abandonó en 2014 ante el levantamiento de los rebeldes de Séléka, predominantemente musulmanes.

Inmediatamente después de la decisión del Constitucional surgieron informaciones sobre reuniones mantenidas por Bozizé con diversos grupos armados, incluidos antiguos integrantes de Séléka y los 'anti balaka' --unas milicias de mayoría cristiana que surgieron en respuesta a los abusos de los integrantes de Séléka--, lo que llevó a las autoridades centroafricanas a acusarle de intentar fomentar un golpe de Estado.

Días después de las supuestas reuniones entre Bozizé y los rebeldes vio la luz la Coalición de los Patriotas para el Cambio (CPC), que aglutina a seis grupos armados --incluidos ex Séléka y 'anti balaka'-- y que cargó duramente contra Touadéra por los preparativos electorales y exigió que fueran aplazados.

Pese a todo, los comicios salieron adelante en la fecha prevista, si bien el recrudecimiento de la violencia amenaza con un periodo de mayor inestabilidad que, en caso de provocar que no haya nuevo presidente el 31 de marzo, podría llevar a un ahondamiento de la crisis, ante lo poco probable de que la oposición y los rebeldes acepten una extensión del mandato de Touadéra.

En total había 16 candidatos en liza para las presidenciales, entre ellos la presidenta durante la transición, Catherine Samba-Panza, así como los antiguos primeros ministros Martin Ziguelé y Anicet-Georges Dologuélé --respaldado por Bozizé y quien se ha desmarcado sin embargo de la ofensiva rebelde--, y Sylvain Patassé, hijo del expresidente Ange Félix Patassé. En las parlamentarias están en juego los 105 escaños de la Asamblea Nacional.