Acusan al presidente de no cumplir con lo pactado y formulan varias exigencias para su regreso
MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los grupos armados firmantes del acuerdo de paz con el presidente de República Centroafricana (RCA), Faustin Archange Touadéra, han anunciado su salida del Gobierno actual en rechazo del incumplimiento por parte del mandatario de lo acordado y tras el reciente arresto de varios 'antibalaka' por parte de las fuerzas de seguridad.
"Es con profundo pesar que constatamos el fracaso de la aplicación del APPR-RCA --el acuerdo de paz firmado el 6 de febrero de 2019 entre Touadéra y catorce grupos armados-- por el incumplimiento del Gobierno", han sostenido en un comunicado que recogen este sábado los medios centroafricanos.
En él han denunciado que el fracaso ha venido motivado principalmente por el incumplimiento de la creación de las "unidades especiales mixtas de seguridad" previstas así como que "la comisión sobre la armonización de los grados y la integración y reinserción de los líderes y miembros de los grupos armados en las fuerzas de seguridad (...) no se ha creado 16 meses después de la firma".
Además, han destacado, la comisión inclusiva que tenía como cometido "examinar todos los aspectos relacionados con los trágicos acontecimientos del conflicto en RCA, calificar y proponer las acciones susceptibles de adoptarse en materia de justicia" solo es "una concha vacía" y "nunca ha funcionado por falta de medios".
"Lamentamos que el presidente y su Gobierno no hayan sabido aprovechar la oportunidad que ofrecía el acuerdo para sacar al país de la destrucción del tejido social causada por los conflictos armados y deploramos que el régimen no sea un actor coherente con sus actos", han señalado los grupos armados firmantes.
CRÍTICAS CONTRA EL PRESIDENTE
Asimismo, han reprochado a Touadéra que no tiene como prioridad "la búsqueda de la paz" y le han acusado de haber violado "el acuerdo que el mismo firmó" y de "crear las condiciones" que llevan al fracaso del acuerdo de paz, que según los grupos armados, se sumará a la "larga lista" de acuerdos fallidos para intentar resolver el conflicto en el país.
También han denunciado lo que consideran "derivas totalitarias del régimen" y en particular los arrestos de antiguos combatientes 'antibalaka' ocurridos el pasado 28 de marzo durante una reunión en casa del ministro de Cultura, Dieudonné Ndomate, coordinador nacional adjunto del Movimiento de los Patriotas Antibalaka, que según la Fiscalía tenía como objetivo desestabilizar al Gobierno, algo que desmienten los firmantes del comunicado.
Por ello, han reclamado la liberación de estos detenidos así como de antiguos combatientes del Frente Popular para el Renacimiento de Centroáfrica (FPRC) y del Frente Democrático del Pueblo Centroafricano (FPDC).
También han pedido la "la reestructuración y refundación de las fuerzas de seguridad y defensa con el fin de estas sean realmente una fuerza republicana y no un Ejército a sueldo de un hombre, un grupo de individuos o una etnia". Dicha reestructuración, han añadido, se debe discutir con los grupos armados firmantes del acuerdo. Igualmente, han reivindicado una "resconstitución y reestructuración de la administración, del sistema judicial y del régimen penitenciario".
SUSPENSIÓN DE LA PARTICIPACIÓN EN EL GOBIERNO
"Mientras el presidente y su Gobierno traducen en hechos los compromisos adoptados en Jartum y firmados en Bangui (...) hemos decidido suspender nuestra participación en el gobierno actual y en los diferentes órganos", han zanjado.
La declaración la firman Abdoulaye Miskine, del FPRC; el general Al Katim Ahamat Mahamat, del Movimiento Patriótico para los Centroafricanos (MPC); el general Nouredine Adam, del FDPC; Husseini Akacha, de Séléka Renovado; el general Bi-Sidi Soulemane 'Sidiki', de Retorno Reclamación Rehabilitación (3R), y el general Alí Darassa Mahatat, de Unión para la Paz en Centroáfrica (UPC).
El acuerdo de paz buscaba poner fin al conflicto que comenzó a finales de 2013 y que enfrentaba al Gobierno, a los antiguos rebeldes Séléka --principalmente musulmanes y que derrotaron al presidente Franois Bozizé-- y las milicias de autodefensa 'antibalaka' --predominantemente cristianas-- que surgieron en respuesta a los anteriores.
Sin embargo, a pesar de la inclusión de miembros de los grupos armados en el Ejecutivo la violencia no ha remitido del todo y en los últimos meses se han registrado estallidos en distintos puntos del país. Además, el retorno de Bozizé al país a finales de 2019 así como del también expresidente Michel Djotodia al que instalaron los Séléka en el cargo, ha aumentado la tensión a nivel político.
Esta se ha visto acrecentada recientemente por la propuesta formulada por un grupo de diputados de reformar la Constitución con el fin de autorizar que el presidente Touadéra pueda seguir en el cargo más allá del final de su mandato, que expira en marzo de 2021, en caso de que no se pudieran celebrar las elecciones presidenciales previstas para el 27 de diciembre de este año.
En la mente de quienes han planteado el cambio constitucional está la pandemia de coronavirus, que ya ha llegado a RCA si bien todavía parece estar controlada. Desde la oposición, han rechazado esta posibilidad y han llamado a la población a movilizarse.