MADRID, 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
Varias personas han muerto a causa de unos combates registrados durante los últimos días entre el Ejército de República Centroafricana (RCA) y el grupo rebelde Unidad para la Paz en Centroáfrica (UPC) en los alrededores de la ciudad de Ippy, pese al alto el fuego decretado por el presidente, Faustin-Archange Touadéra.
Según las informaciones publicadas este viernes por el portal centroafricano de noticias Corbeau News, los militares cuentan con el apoyo de mercenarios rusos del Grupo Wagner en los enfrentamientos, sin que ninguna de las partes se haya pronunciado por ahora sobre los mismos.
Fuentes de seguridad citadas por este medio han indicado que el Ejército y los mercenarios rusos habrían violado el alto el fuego unilateral decretado por Touadéra al lanzar ataques contra varios puestos de control de la UPC en la zona.
Así, los militares habrían avanzado hasta la aldea de Boini, donde habrían destruido varias viviendas y habrían dejado al menos diez muertos, si bien este extremo no ha sido confirmado y las autoridades centroafricanas no han realizado declaraciones hasta el momento.
Touadéra anunció el 15 de octubre un alto el fuego unilateral, tras lo que la Presidencia matizó que la decisión afectaba a aquellos rebeldes "que hayan depuesto las armas", tras la ofensiva lanzada en diciembre de 2020 por la Coalición Patriotas por el Cambio (CPC).
Así, la Presidencia centroafricana reseñó que los elementos rebeldes que "se nieguen a firmar y entregar las armas" serán considerados "enemigos de la paz" por parte de las fuerzas de seguridad, después de que elementos de los grupos Retorno, Reclamación y Rehabilitación (3R) y la UPC se mostraran reticentes al anuncio.
La CPC afirmó que "toma nota" del anuncio de Touadéra y reclamó al mandatario el inicio de un proceso de diálogo "inclusivo" que "incluya a todas las fuerzas vivas de la nación y a todos los protagonistas implicados en las operaciones armadas" para poner fin al conflicto.
El país africano se ha visto sumido en una grave crisis a raíz de la eliminación de la candidatura del expresidente Franois Bozizé, quien regresó al país a finales de 2019 para volver a ser candidato a la Presidencia, cargo que abandonó en 2014 ante el levantamiento de los rebeldes de Séléka, predominantemente musulmanes. Bozizé encabeza en estos momentos la CPC.