MADRID 5 May. (EUROPA PRESS) -
El asesor principal de Estados Unidos para África, Massad Boulos, ha confirmado este lunes que Washington ha recibido un primer borrador del acuerdo de paz entre Ruanda y República Democrática del Congo (RDC) para poner fin al conflicto en el este del país africano.
"Este es un paso importante hacia el cumplimiento de los compromisos asumidos en la declaración de principios y cuento con su compromiso constante para lograr la paz", ha señalado en un breve mensaje publicado en redes sociales.
El objetivo de la declaración bilateral, firmada el pasado 25 de abril entre representantes de RDC y Ruanda, era presentar un borrador de acuerdo de paz a Estados Unidos cuya fecha límite era el pasado viernes 2 de mayo. Este proceso está auspiciado por Naciones Unidas.
En la declaración conjunta de abril ambos países "reconocen la soberanía e integridad territorial" mutua; se comprometen "a una vía para resolver los conflictos por medios pacíficos basados en la diplomacia y la negociación", así como que garantizan "abstenerse de acciones o discursos que amenacen la estabilidad".
Uno de los puntos clave de la declaración radica en que las partes reafirman su intención de "abstenerse de prestar apoyo militar estatal a grupos armados no estatales" en medio de las críticas de RDC a Ruanda, país al que acusa de apoyar al M23.
Al mismo tiempo, reconocen su interés común en limitar la proliferación de grupos armados no estatales tanto dentro como fuera de sus fronteras. En el terreno económico, apoyan incorporarse a un marco de integración regional en iniciativas ya existentes como la Comunidad Africana Oriental (EAC, por sus siglas en inglés).
Esta declaración se enmarca en los sucesivos esfuerzos para resolver el conflicto en Kivu Norte, una región que lleva bajo estado de excepción desde 2021, hasta ahora completamente ineficaces. Por norma, cada avance diplomático ha antecedido a una reanudación de los enfrentamientos a las pocas horas o días del mismo.
El penúltimo de estos intentos tuvo lugar en marzo en la capital de Angola, Luanda, y acabó fracasando porque el M23 declinó participar en represalia a las sanciones impuestas por la Unión Europea contra sus integrantes.
REANUDACIÓN DE LOS CONTACTOS EN DOHA
El proceso entre Kinshasa y Kigali discurre en paralelo con los contactos que han mantenido este mismo domingo las delegaciones del Gobierno de RDC y de la Alianza del Río Congo/Movimiento 23 de Marzo (M23) en Doha, la capital de Qatar.
Las delegaciones mantuvieron contactos el domingo con carácter preliminar, según recoge la emisora congoleña Radio Okapi, que apunta a que el objetivo es sentar las bases de una negociación como tal. En cualquier caso, hasta el momento no se ha logrado ningún avance significativo.
La Alianza del Río Congo ha explicitado sus condiciones: retirada de las tropas de Walikale, publicación de una declaración conjunta con el Gobierno, retirada de las fuerzas de la Comunidad de Desarrollo de África Austral (SADC) de Goma y el traslado a Kinshsha de policías y militares aún desplegados en Goma.
La actual delegación de los rebeldes presenta la novedad de que está dirigida por el secretario ejecutivo de la Alianza, Benjamin Bonimpa, quien ya fue clave en las conversaciones de 2013 entre el Gobierno y el M23.