Elevan a 14 los muertos en los ataques del viernes a campos de desplazados y piden al Ejército congoleño que no se posicione a su alrededor
MADRID, 5 May. (EUROPA PRESS) -
Organizaciones civiles de la provincia congoleña de Kivu Norte han denunciado la completa desprotección que padecen frente a los combates entre el Ejército congoleño y las milicias del Movimiento 23 de Marzo, que el pasado viernes desembocaron en la muerte de 14 civiles en una serie de bombardeos sobre campos de desplazados en la capital provincial, Goma, del que ambos bandos se culpan mutuamente.
Los combates se han vuelto cada vez más cruentos conforme el M23 ha declarado avances en los epicentros del conflicto, los territorios de Rutsuru y Masisi, que han provocado el éxodo de cientos de miles de personas a los campos de Goma, donde sobreviven en condiciones infrahumanas.
Las asociaciones indican en este sentido que, desde el 1 al 9 de marzo, los rebeldes han conquistado localidades de gran tamaño como Nyanzale, Kibirizi y la posición estratégica de Rwindi. Esta misma semana, el M23 se hizo con el control de Rubaya, uno de los grandes focos de la extracción de coltán en el país. Este sábado, las milicias se hicieron con el control de otra localidad, Bitonga, lo que ha generado un nuevo desplazamiento forzado.
Los grupos de la sociedad civil, informa Radio Okapi, denuncian el "silencio culpable" del Gobierno congoleño y su "posición ambigua ante el sufrimiento de la población", representada en unas tácticas militares marcadas por las constantes retiradas estratégicas de poblaciones que acaban "en manos del enemigo"; actos que dan al M23 un cheque en blanco para actuar con impunidad y exponen a la población a graves crímenes.
Las asociaciones, de igual modo, solicitan al Ejército congoleño que se retire de las posiciones que tiene establecidas en torno a los campos de desplazados de Goma y que convierten a estos refugios en objetivos de las milicias.
Por otro lado, fuentes locales han confirmado a la emisora de la ONU que la población de Masisi ha comenzado un nuevo éxodo desde este pasado sábado desde las poblaciones de Ngungu, Rubaya, Kabalekasha y Bitonga para escapar de los combates en las colinas circundantes, que ahora mismo amenazan incluso a la localidad de Minova, en Kivu Sur.
Estos residentes se dirigieron hacia Kalungu, Mukwija, Nyamasasa, Nyabibwe y Kalehe, en Kivu Sur, mientras que otros se dirigieron a Nzulo, a orillas del lago Kivu, en Kivu Norte, por falta de espacio y el peligro que rodea a Minova.